c u a r e n t a y d o s

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– ¿Y bien? ¿Conseguiste la información?

– Por supuesto.

Para alguien como Yoongi no es difícil hacer su trabajo, solo es cuestión de tomar el papel de detective y buscar la información que necesita hasta encontrarla, justo como ahora. Se vuelve difícil en algunos momentos, sin embrago no es nada que no pueda resolver.

Aprovechar el trabajo de su profesión como el policía que era en realidad le facilitaron las cosas. Presentarse en la empresa de los Kim, frente a la secretaria personal del actual ejecutivo de la empresa el Señor Kim, con la excusa de que necesitaba información puesto que se encontraba en el caso de desaparición de la señorita Kim Jisoo, la secretaria no tuvo más opción como abstenerse de mencionar palabra alguna que tuvo que revelar lo que se sabía.

La adquisición de una cabaña ubicada en los adentros de un bosque en las afueras de Busan hace apenas un mes. Definitivamente era la pista más grande que obtuvo mediante el interrogatorio que se le impuso a su secretaria.

Sabia que estaba sobrepasando todo al romper las reglas teniendo como orden estricta esperar ciertas horas y días para poder llevar acabo un caso y mantenerlo abierto en las oficinas, pero se trataba de una amiga tan cercana para la chica que el ama que no podía simplemente ignorar el sufrimiento de aquella castaña esperando con sus ojos al cielo algún milagro que sucediese con buenas noticias sobre su amiga.

Una vez que consiguiese las pistas suficientes y si fuese posible, dar con Kim Taehyung antes de lo esperado tomarán el caso oficialmente y el chico iría a parar directamente a la cárcel, si es que realmente tiene retenida a Kim Jisoo. Y probablemente no ganaría su sentencia frente a un juez.

Y cuando se trataba de Jennie Kim, alguien que le ha demostrado cariño, amor, lealtad, todo podía esperar, Yoongi podría arriesgarse ante cualquier circunstancia si del bienestar de Jennie se tratará. Pero ahora ya se había metido muy dentro de esa situación junto a Jin y Lisa, le había dado su palabra y ahora no podía romperla hasta cumplirla.

Porque ella lo valía.

–Ahora contamos con la ubicación de una cabaña ubicada en las afueras de Busan, donde posiblemente tenga rentenida a Jisoo, si es que tus suposiciones no se equivocan – mencionó refiriéndose a Lisa en sus últimas palabras.

Po otro lado, en lo profundo de los grandes árboles y el cielo apuntó de anochecer, unos ojos cansados dolieron en el momento en el que fueron abiertos de súbito, la luz superficial del foco que colgaba en medio de la habitación le lastimó por un momento la vista, retractándose con quejidos de haberlo hecho. ¿Que horas eran? ¿Era de día o de noche? No tenía idea aunque le hubiese gustado saberlo. Y de no ser por el ardor que se instaló en su abdomen de manera inmediata al intentar recomponerse, recordando lentamente los sucesos de hace un rato, no se hubiese percatado que sigue con profundas rajadas en la piel de su estómago, encerrada en contra de su voluntad por un psicopata, y por su fuera poco, en el peligro constante de que esté la asesine cuando menos se lo espere.

–Has despertado.

Su ropa anterior fue remplazada por un vestido negro de tirantes que le llegaba hasta las rodillas, no fue necesario echar un vistazo para sentir como algo rodeaba su estómago con firmeza, quizá una gasa, justo donde se hallaban aquellas palabras talladas grabadas con el filo de un cuchillo.

Quería reírse ante el pensamiento repentino de ella contándole tales acontecimientos como estos a sus amigos, definitivamente creerían que acabaría de perder la cabeza.

–¿Que es tan gracioso ahora? – sin borrar su sonrisa de sus labios su rostro miró en dirección al rubio, noto como este traía consigo una bandeja repleta de comida, al instante sintió como su estómago rugió de hambre ¿Hace cuanto tiempo que su boca no probaba algún bocado?

OBSTINACY | t.s ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora