Quiero verte bailar

Capítulo 19 - Damián

Capítulo 19 - Damián

La primera noche, el primer encuentro. Respiro profundo con Julia tomada de mi cintura mientras los vemos irse. Juli me besa con ternura y me dice que me espera en la cama.
Apago las luces, subo al estudio para cerrar las ventanas y veo que el auto de ellos sigue afuera, por un segundo me preocupo, pero la preocupación desaparece cuando veo que Ana está asobre Diego. Sube y baja salvajemente. Es casi imposible tener una imagen nítida desde tan lejos, pero están teniendo sexo, de eso no hay dudas. Los vidrios se empañan y ya no puedo ver más... El resto es pura imaginación.
En 36 años es la primera vez que me encuentro en posición de voyeur a la distancia, espiando y excitándome sin que ellos lo sepan.
A medida que me acerco a la habitación me voy sacando la ropa. No quiero esperar ni un segundo para saciarme y saciarla. Julia está esperando desnuda en la cama. Me saco el boxer y la penetro sin juego previo. Ambos lo necesitamos, es nuestro primer encuentro después de muchos desencuentros. Con cada embestida las imágenes vienen a mí. Ana lamiendo mis dedos, Ana comiendo de la mano de Julia, saboreando cada momento. Siguen las embestidas fuertes mientras cierro fuerte los ojos para espantar esos pensamientos. El fogoso beso con Diego. La última imagen es la de ella arrodilla frente a mí, ofreciéndome su mano. Es inevitable, mi cabeza no me va a dar tregua. Julia gime, me lleno de sus sonidos. Mi lengua tiene el recuerdo de su piel y de su sabor. Con esa sensación exploto de placer, me dejo llevar. No estoy seguro si Julia corrió con la misma suerte. ¿Qué me pasa?

Decido resarcirme y preparo la bañera para ambos. Sales y espuma.
Ya en el agua despacio empiezo a masajear suspies, Julia se inclina hacia atrás, sigo por los gemelos, los muslos... subohasta su entrepierna y lento empiezo a masturbarla. No aguanta y se sientaarriba mío, la espero listo, aunque me desespera un poco que no podamos irdespacio y disfrutando. Mi intención era otra, abocarme por completo a ella,pero si esto es lo que quiere me propongo satisfacer su deseo.
Mientras Julia sube y baja sobre mí, lasimágenes vuelven a dispararse y es inevitable ver a Ana haciendo lo mismo sobreDiego en el auto. Eso me obliga a aumentar el ritmo. Julia esta extasiada.Cuando ambos estamos alcanzando el climax la mente me juega una mala pasada,esta vez la imagen que aparece delante de mis ojos es Ana, en la cocina,preguntándome por qué me preocupo por ella y todo lo que le digo la arrastra auna profunda oscuridad. Tiene los ojos rojos y está aguantando el llanto, odiohaberla puesto en esa situación. La siguiente imagen es la de Ana alejándosesin decirme nada.
Los gritos de Julia me sacan de ese ensueño. Elorgasmo la hace temblar, se da cuenta que esta vez fui yo quien no tuvo suerte,comienza a masturbarme, pero después de la imagen de Ana, todo intento es envano. Finalmente desiste. Nos abrazamos unos segundos y salimos del agua parasecarnos y meternos en la cama.
Es la primera vez que nos pasa algo así, nologramos complacernos, cada uno se sacia con el cuerpo del otro, pero no con elotro... ya no se ni lo que digo. Julia me pregunta si estoy bien, y no sé quéresponderle. Me hago el tonto como si no la hubiera escuchado y ella no repitela pregunta. Ni siquiera cuando estuvimos a punto de separarnos vivimos algoasí. Siempre fuimos muy sexuales y eso de hecho es el punto que más nos unió, yahora... ¿Ahora nos separa?