❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

El torneo de los tres magos³⁵

Estaba arrastrandome otra vez, por un piso de madera en una casa muy grande y vieja.

Escuchaba a dos hombres hablar, uno más viejo y debilitado que el otro, pero no los podía ver.

Yo seguía subiendo... ¿Donde está Nagini? Me detengo. Tomo otro camino. ¿Quién es Nagini?

En una de las escaleras veo claramente a un hombre viejo en sus pijamas mirándome con terror, él estaba en la puerta, escuchando lo que hablaba la gente del otro lado.

Paso por un hueco, ignorandolo.

En la otra habitación había alguien que me esperaba, lo sabía porque estaba muy emocionada de estar con él. Pero no sabía quien era. Me acerco pero no lo veo bien.

'Hay alguien afuera, escuchando todo. Es un viejo muggle. No parece peligroso'

Mi voz no se escuchaba como mi voz, era algo... extraño.

Escucho como el hombre debilitado le cuenta a el otro hombre lo que le había dicho y dejan entrar al viejo a la habitación.

No recuerdo muy bien de que hablan pero si las palabras que dijo mientras lanzaba rayos verdes de su varita.

Despierto sobresaltada. Miro hacia todos lados y todo había sido un sueño. Otra vez me arrastraba.
La ultima vez que soñé eso vi el cadáver de mi padre y oí a mi madre, con Remus habíamos llegado a la conclusión que podía ser una visión. ¿Está también era una?

Eran las cuatro y media de la mañana del 31 de octubre. Hoy sería el día que llegarían los chicos de las otras dos escuelas para darle comienzo al torneo de los tres magos también se cumplía una semana en la que no hablaba con Harry.
Estuvimos evitandonos todo el tiempo. A penas podía comer con mis amigos porque él siempre estaba ahí y por más que me insistiera Hermione no iba a su sala común.
Por suerte estuve ocupada haciendo la poción envejecedora para Fred y George, ya casi la tenía terminada, me distrajo un poco de la situación. Pero George no hablaba mucho conmigo tampoco, lo cual era medio frustrante, seguro estaba distraído con Angelina. Hablaban mucho últimamente.

Sin querer caí dormida otra vez y me olvidé del sueño por el resto del día.

Llegué tarde al almuerzo pero por suerte las clases de después del mediodía se habían cancelado y no tenía que aguantar la clase de pociones en la última hora, Draco me miraba mal cada vez que al final de la clase Snape lo obligaba a quedarse y peor me miraba cuando este le advertía que iba a tener que destripar sapos con cuernos.

A la tardecita Snape nos sacó de las mazmorras para encontrarnos con el resto de la escuela afuera del castillo.

—No hablen entre ustedes, no se muevan, no se rían. Son mi responsabilidad y si veo que me avergüenzan en frente de nuestros nuevos huéspedes tendrán que sacar una por una las plumas de los Truncos sin guantes. ¿Entendieron? —era típico que nos amenazara así en cada evento pero todos sabiamos que no terminaba cumpliendo lo que decía.

—¿cuando vendran? Está haciendo frío —se quejó una chica de Hufflepuff.

—¿Vendrán en barco? —me preguntó Miles viendo el lago.

—Ahi! En el cielo.

Un carruaje gigante tirado por caballos voladores se asomaba por las nubes. Todos estábamos asombrados de lo grande que era. Aterrizaron al lado del lago y bajaron 20 alumnos de Beauxbatons muy bien vestidos y derechos. Iban junto a una mujer gigante, tan grande como Hagrid o incluso un poco más alta.
Saludó a Dumbledore y este le beso la mano, luego comenzó a hablarle con un acento francés igual que sus alumnos.
A los minutos apareció de debajo del agua un barco gigante, era claramente de Durmstrang. Que bajaron otros 20 alumnos con gruesas pieles, bufandas y gorros junto a un hombre alto con barba de chivo.
Saludó a Dumbledore y luego hizo un gesto con la cabeza a Nathaniel, era entendible porque había ido a su escuela, luego se dió vuelta para hablar con uno de sus alumnos.