❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

ni una hora⁷⁰

Las dulces vacaciones habían terminado y debíamos volver a Hogwarts. Sirius se volvió a poner malhumorado porque no quería volver a quedarse solo con su elfo doméstico, apreciaba a compañía, principalmente de Arabella y de Harry que eran sus parientes más cercanos.

Para ser sinceros, nosotros tampoco queríamos irnos. Volver a Hogwarts significaba tener que aguantar a Umbridge en sus inservibles clases de DCLAO y seguir escuchando sus "nuevos decretos de suprema inquisitora".

También significaba que los TIMOS estaban cada vez más cerca y debíamos ir preparándonos si queríamos que nos vaya bien.

—¿Tienen todo? —la señora Weasley nos preguntó mientras pasaba entre nosotros.— de todas formas les mandaremos las cosas que se olvidaron.

Remus y Tonks nos acompañaron a la parada de autobús. Él levantó en brazo y el autobús noctámbulo apareció muy rápidamente. Nos subimos y saludamos por última vez al resto de la familia.

Nos habían advertido que no debíamos meternos en problemas porque iban a buscar cualquier excusa para que Harry y yo seamos expulsados del colegio por decir que Voldemort estaba vivo. Como cuándo a Harry lo atacaron los dementores en la casa de nuestros tíos.

Los chicos se quedaron en el primer piso y las chicas fuimos al segundo. Una vez que estabamos  sentados, el autobús arrancó a toda velocidad que Arabella se cayó de culo al piso.

No alcanzamos a levantarla que el autobús giró hacia otro lado y con Hermione caímos al lado de ella, Ginny y Tonks se reían de nosotras pero paramos de golpe y salieron volando a los asientos de en frente.

—Argh creo que voy a vomitar —nos encontramos a Ron bajando las escaleras, el tambaleaba y se sujetaba el estómago.

Harry, Fred y George, en vez de ayudarlo, se alejaron de él. Remus lo ayudó a bajar y lo dejó de un lado del autobús para buscar su baúl.

Hermione fue a ver como estaba mientras que el resto de nosotros nos reíamos de él.

—¡No se rían! No está bien.

—Lo sentimos mamá —dijimos al unísono con Arabella.

Estábamos en frente de las rejas de Hogwarts y debíamos caminar un poco mucho con los baúles a la rastra. Nos despedimos de Tonks y de Remus y comenzamos nuestra larga caminata.

—George llevame a caballito.

—Estas loca.

—¡Eres mi novio!

—¿Y quien va a llevar los baúles?

—Existe la magia estúpido —muevo mi varita y ambos baúles se unen con un hilo de luz a la varita, levitan y van a donde la varita se mueve.

George suspira.

—Está bien, ven —se agacha y me subo arriba.

—Hagamos una carrera ¡Arabella ven!- ella corre y se tira arriba de la espalda de Fred.— ¿Listos? En sus marcas... ¡Ya!

Fred y George corren con nosotras arriba y nos alejamos del resto. Ron, Ginny y Harry reían pero a Hermione se le había activado su modo mamá.

—¡Se van a caer!

Iba a salir a correr detrás nuestro dispuesta a lanzar un hechizo para rescatarnos si nos caiamos pero Harry y Ron la agarraron de los brazos e impidieron que venga.

Fred iba ganando y justo cuando George lo iba a pasar paramos de golpe al ver a Umbridge de brazos cruzados en la puerta del castillo.

—¡Esto es una calumnia! 20 puntos menos para Slytherin y 20 menos para Gryffindor.