Abrí la puerta intentando no hacer ruido y espiar hacía adentro. No lo voy a negar, estaba aterrada. Imaginar que habían descubierto nuestro escondite me ponía los pelos de punta y por un momento pensé en correr y esperar a entrar junto a Nathaniel. Pero eso significaría ponerlo en peligro a él también si los mortifagos estaban dentro, por lo que decidí entrar sola.
Ni bien moví un poco más la chillona puerta de madera una risa se escuchó dentro, una inconfundible que te desagradaba al escucharla.
—¡Vamos! Ven a jugar. Tengo a alguien al que le gustaría verte, tiene un pelo color de pelo muy bonito y es muy alto. Fue complicado atrapar a tu noviecito así que pasa y reencuentrate con tu amor.—Suspiré, ya no podía correr, pasé a la casa cerrando la puerta detrás mío.— eso es... las manos arriba cariño.
Hice lo que Bellatrix pidió y rápidamente unos mortifagos ataron mis manos tirandome de rodillas al suelo. George estaba arrodillado también, golpeado, sangrando un poco, y aún con la venda para su oreja que atravesaba su cabeza.
—Tch idiota. —le dije ignorando por completo al resto de la gente allí.— ¿hace cuanto sabías donde vivía?
—Un par de días... solo quería saber como te llevabas con Malfoy aunque se que no encontrarás a nadie mejor que yo.
—¡Hey ustedes dos!
—Lamento que tengas que ver mi hermosa cara así pero sabes lo envidiosos que son los feos.— siguió hablando sin prestándole atención al hombre detrás suyo gritándole que se calle. —Me alegro que estés bien, te busqué por todos lados.
No era un momento muy oportuno para sonreír pero George hacía que todo fuera posible.
—Lo sé.
—Creo que ya tuvieron mucha charla para nuestro gusto, ahora dime niña, ¿Donde está Harry Potter? —Bellatrix estaba tan cerca de mi cara que podía sentir su respiración calentandome la piel.
—No lo sé, nos separamos cuando ustedes vinieron a molestar. —dije entre dientes.
Estaba en ella creerme o no y claramente tenía desconfianza de mí por lo que me dio un trago de Veritaserum que sacó del saco de uno de los suyos, por suerte no era de larga duración como los buenos frascos de esas pociones y cuando me preguntó por Nathaniel pude mentirle victoriosa, cuando compró que lo que decía era verdad me pegó en la mejilla frustrada.
—Está bien, nos sirves de todas manera. Al señor le parecerá divertido torturarte. —la última palabra hizo que George grite insultandola de todas las maneras posibles, amenazándola para que me deje ir. Bellatrix solo rió.— Ya cállate niño bonito, o te esperará un futuro parecido.
—Déjalo ir, él no tiene nada que ver en esto.
Ella me miró y agarró mis mejillas.
—¡Que lindo el romance juvenil! Me divierte tanto... —suspiró y miró a la nada, como recordando algo.— En fin, una lástima que sea la que termine todo esto... aunque ¿Files cuanto tiempo tenemos hasta la hora de cenar?
—Una hora y quince minutos.
Ella aplaudió y su rostro se iluminó.
—¿Que les parece si jugamos un poco?----------------------------------------------------------------
Mis gritos de dolor se mezclaban con los de George que pedía llorando que me dejen en paz. Era como volver en el tiempo, al torneo de los tres magos, con la única diferencia de que en vez de Harry estaba George viendo lo que me hacían en primera plana. El maleficio cruciatus se sentía siempre igual, mi cuerpo no parecía acostumbrarse cada vez que Bellatrix levantaba su varita y la luz tocaba mi cuerpo y me sentía más cerca de desmayarme del dolor.
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❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓
FanfictionEn una realidad alterna, Harry tiene una hermana gemela. Fue secuestrada de bebé por los mortifagos y nunca se supo nada más de ella. Fue buscada por las autoridades por doce años cuando al fin logran dar con ella, todo este tiempo estuvo de orfanat...