❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

La presentación en Hogwarts⁵

Era 1 de Septiembre y salimos temprano con Remus para agarrar el tren. Viajamos en taxi a la estación con nuestras valijas y el taxista me miró medio raro al darse cuenta que subí una lechuza al auto pero no dijo nada al respecto. Terminamos llegando un poco mas tarde de lo pensado ya que había tráfico, ví muchos estudiantes dirigiéndose a la plataforma 9¾ donde debíamos agarrar nuestro tren a Hogwarts. Tuvimos que pasar por una pared, por poco pensé que era un chiste y que me iba a terminar estrellando contra ella pero no fue así. Menos mal.
En la estación visualice a los pelirrojos de ayer, me di vuelta rápido para que no me vean, no quería que vengan a molestarme de nuevo, parecían ser de los tipos bromistas porque tocaban y hablaban de forma graciosa con un chico más grande con la cabeza llena de rulos y de su mismo color. Me preguntaba donde estaría Harry, aunque aún no lo conocía sentía una gran curiosidad de como era y de como me trataría cuando por fin me conociera. No lo había visto, o tal vez sí, ayer en Diagon, pero no lo reconocí, de todas formas yo creía que Remus me hubiese dicho si lo hubiese visto.

─Señor Lupin, ¿Haz visto a Harry? Tengo ganas de conocerlo y me preguntaba si podría estar aquí. ─dije mientras echaba un vistazo al espacio buscando a alguien parecido a mí, tal vez con el mismo color de pelo o rostro parecido.

─Mmm, no lo veo. Sinceramente tampoco lo conozco en persona, es decir lo vi en fotos pero nunca pude estar con él y hablar, pero es fácil de reconocer, no todos tienen una cicatriz en forma de rayo en la frente. ─me dijo mirando a su alrededor también.

El chifle del tren comenzó a sonar y decidimos subirnos antes de que nos deje en la estación.
Seguí a Lupin por todo el tren, hasta que decidió en que cabina sentarse. Sin embargo, no logro dejar mis cosas que una profesora me aclanza y me dice que tenía que ir con ella. Fuimos todo el viaje hablando sobre la escuela y el reglamento, también sobre las diferentes clases y el tema de las casas. Esa charla informativa hizo que sea más llevadero el viaje, además pasó algo muy interesante, al parecer un dementor de azkaban atacó a un estudiante en el tren pero un profesor lo salvó. Me hubiese gustado verlo, debió ser interesante.
Llegamos a Hogwarts, un castillo gigante, tenía muchas ventanas y puertas y ni me quiero imaginar escalones. Es magnífico. Dejé mis cosas en donde me dijo la profesora que lo haga y me guió al gran comedor, ya había un gran número de estudiantes sentados y todos me miraban, la profesora seguía caminando, dijo que la tenía que seguir y que me iba a sentar en un lugar especial. Solo espero que no sea en un lugar llamativo ya sería muy vergonzoso que todos me vieran ahí.

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Si, era en un lugar llamativo. Al lado de todos los profesores, ya no aguanto las miradas solo quiero que termine esto de una vez. Dumbledore se paró y ordenó silencio, todos los alumnos cerraron la boca en un segundo, fue impresionante. Luego dio un breve discurso de inicio de clases y habló sobre que los dementores iban a estar protegiendo la escuela. Después siguió diciendo.

─Ya les he dado la bienvenida, ahora seguiremos con la elección de casas de los de primer año. ─todos comenzaron a aplaudir, a gritar y a silbar.─ Pero antes, ejem, pero antes quiero que le demos la bienvenida a alguien especial, como muchos fue una víctima de quien tu sabes y una sobreviviente... Señorita ¿Puedes ponerte de pie para que todos te vean? ─me temblaban las piernas y como pude me levanté roja de vergüenza, los ojos de todos estaban puestos en mi y no ayudaba para calmar los nervios, maldito Dumbledore.─ les presento, con el más grande orgullo a Isabella Potter. ─dijo y comenzó a aplaudir.

Todos copiaron la acción de Dumbledore, algunos con curiosidad otros con desconcierto. Estaba tan nerviosa por la cantidad de ojos puestos en mi en ese momento que lo último que pensé es buscar alguna reacción diferente entre el público y así encontrar a mi gemelo. El director me hizo una seña de que me acercara y caminé hacía donde estaba con la esperanza de no tropezar y pasar vergüenza.

─Ella pasó años viviendo en orfanatos lejos de su verdadera familia, en otro continente, sin embargo estudió en una escuela hermana de Sudamérica, Castelobruxo, es por eso que se le da la oportunidad de incorporarse aquí y seguir sus estudios. A continuación le pondremos el sombrero seleccionador así puede incorporarse con los otros alumnos. ─con mucho orgullo Dumbledore me colocó en la cabeza el sombrero, veo como todos miraban curiosos, lo único que quería hacer es desaparecer.

─mmm ya veo, la otra Potter al fin está en Hogwarts. Veo que también eres difícil, ¿En que casa te pondré? ¿Alguna sugerencia? ─el sombrero me hablaba como si yo supiera cuales son las casas, solo subí los hombros sin importancia.─ Está bien.. entonces será ¡SLYTHERIN!.

Y los de la casa Slytherin, la verde, comenzaron a saltar y festejar, ¿Harán eso siempre? Me sacaron el sombrero y Dumbledore me dio la bienvenida con una gran sonrisa, luego me fui directo a la mesa llena de Uniformes verdes.

─Así qué ¿La gemela de Potter? Me habían dicho que estabas muerta, que curioso. ─me habló un chico rubio platinado con tono burlón.─ tal vez se equivocaron, no debes ser la verdadera Potter, todos los Potter fueron a Gryffindor y tú estás aquí, seguro agarraron a cualquier niño huérfano de la basura para inventar esta historia. ─se comenzó a reír y dos chicos junto a él lo siguieron, escuché a uno decir la palabra Malfoy y supuse que ese era su nombre así que me arriesgué.

─Mira, Malfoy ¿Verdad? Bueno da igual, no tengo ni idea quien eres y si me vuelves a hablar de esa forma o a suponer algo de mí serás el primero en volver en silla de ruedas a tu casa ¿Me entendiste? ─el rubio se quedó impactado porque pensó que no le iba a contestar y se dio media vuelta para pretender ignorarme. Si todos los chicos de aquí llegan a ser así no podré estar sin que me sancionen hasta vacaciones de invierno.

La ceremonia siguió normalmente, los de primer año eran seleccionados a sus casas, todos se ponían muy gritones cuando llegaba uno nuevo. La comida estaba deliciosa y tenia tanto hambre que no hablé con nadie por tener la boca llena, bueno en realidad fue porque tampoco nadie me hablaba y porque me daba vergüenza, podía seguir escuchando los cuchicheos de los alumnos y como varios ojos seguían en mí.

Una vez terminada la cena, los prefectos guían a los de cada año a sus dormitorios pero veo como Lupin me hizo una seña de que me quede. Vi como un chico con lentes se enfrentaba a Dumbledore y le comienza a hacer preguntas y a gritar, mientras una chica con rulos y un chico pelirrojo lo intentan tranquilizar y agarrar. Inmediatamente me doy cuenta, debe ser Harry. Caminé hacía Lupin que estaba parado esperándome y ví como Dumbledore le hacía señas al chico para que se de vuelta, él lo hace de mala gana y me ve. Ambos nos miramos, si que somos parecidos, caminé hacía su lado llena de nervios y le extendí la mano.

─Isabella. ─me miró atónito por unos segundos hasta que despierta y me extiende la mano también.

─Harry. ─le sonrío.

─Es un gusto saber que tengo un gemelo.

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Dumbledore nos llevó a su oficina acompañados de Lupin y nos invitó a sentarnos. Le comenzó a explicar toda la historia a Harry que al principio no lo pudo creer pero luego aceptó, también le dice que él no sabía nada que los tíos le habían estado ocultando la verdad por tantos años sino hubiese intervenido. Lupin le contó que estuve con nuestros tíos y luego con él antes de venir a Hogwarts.
Harry se sacó los lentes y se comenzó a frotar los ojos.

─Yo... denme un segundo necesito procesar todo esto. ─se quedó callado. Remus aprovechó el silencio para comentarle a Dumbledore sobre la marca tenebrosa en mi brazo.

─A ver, muéstrame tu brazo, mmm ya veo, es la auténtica, temo que no se podrá sacar. ─dijo de inmediato.─ al parecer Voldemort le dejó a Harry un rayo y a ti la marca tenebrosa, es curioso la verdad, muy curioso. ─ahora hablaba con tono pensativo.

Miro la frente de Harry para ver la cicatriz pero no logro verla por el pelo, él se da cuenta y lo corre para que la pueda ver, yo le muestro mi antebrazo para que pueda ver mi marca también. Ambos nos reímos por esa simple acción.
Luego un profesor me acompaña a la sala común de Slytherin y una vez allí le dice a uno de los alumnos de último año que me enseñe toda la sala común y la palabra para entrar.

[la foto está hecha con picrew]