estudios⁴³

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Remus contestó más rápido de lo que creí, al otro día cerca del mediodía ya tenía la carta con una docena de hechizos en la mano. La pobre lechuza de Harry no pudo descansar mucho porque la volví a enviar para darle la noticia de Crouch, Harry hizo lo mismo pero con la mía para mantener al tanto a Sirius.

Llego al comedor con la carta en la mano y me siento al lado de Ron como era costumbre.

—Me llegó la respuesta de Remus, acá hay una lista de los más útiles. Podríamos aprenderlos y buscar más en algún libro —se la doy y, con Hermione, recorren la vista por la carta.

Luego me la devuelve para poder mirarla con Ron.

—Parecen todos muy complicados, la mayoría tienen explicaciones largas de como hacerlos —analiza Ron— ¿Conoces alguno de esta lista Hermione?

—Solo alguno que otro, por haberlo leído en algún libro, pero el resto son bastantes nuevos para mi.

—Es una lástima que ya no hables con Malfoy, como fue a Durmstrang seguro podría decirte algunos peligrosos para llegar primera —Ron mete una papa en su boca y nos mira a todos que teníamos la vista en él— ¿Que?

—De alguna forma nos la vamos a arreglar —dice Hermione viendo la cara de Harry y mía que habian cambiado junto con nuestro humor.

Terminamos de almorzar y vamos a criaturas mágicas con Hagrid. Pero Hagrid no estaba ahí, sino una señora.

Según ella, Hagrid se sentía enfermo y ella lo reemplazaría.

—¿Hagrid enfermo? Esto no me huele bien —me dijo Ron al lado mío.

—Está claro que no está enfermo Weasley ¿tú no lees las noticias? —Malfoy llegó con sus secuaces y puso delante de nuestros ojos un ejemplar de "El Profeta".

En la tapa había todo un artículo sobre Hagrid y su historia como semigigante, con un montón de acusaciones de ser mal profesor y un peligro para los alumnos.

—Hagrid nunca te hizo batirte en una batalla mano a mano con un Hipogrifo Malfoy, ¿Que cosas inventas? —Harry avanzaba muy enojado hacia Draco.

—Diez a que le pega —le digo a Ron.

—Veinte a que no.

—Ustedes dos —nos mira enojada Hermione y corre hacía Harry— Harry, no vale la pena vamos.

Él la mira y va con ella. Ron se ríe y comienzo a sacar de mis bolsillos veinte galleones.

—¿Como estabas tan seguro?

—Tú la gemela caótica, si hubieses sido tú la que estaba delante de Draco habría apostado todo mi dinero a que lo hacías. Pero Harry no lo haría, él es tranquilo.

Hermione lo mira sorprendido por su nivel de análisis y vamos todos juntos hacia el bosque porque la suplente nos llamaba.

En un corral estaban los unicornios alados de Beauxbatons dando vueltas.
Había un olor muy fuerte en el aire que venía de su dispositivo para beber que renovaba lo que sea que tenga cada media hora.

—Es whisky de malta puro, esta especie solo puede beber eso. Ahora las chicas vengan conmigo, van a poder tocarlos.

—¿Por que los chicos no? —pregunta alguien del fondo.

—Los unicornios tienen más afinidad con la femineidad. Se pondrán nerviosos y hasta pueden atacarlos si ustedes se les acercan.

Le da la vuelta al grupo de chicos y nosotras vamos a uno que estaba atado a un árbol. Se dejó tocar y todas pudimos pasar la mano por su pelaje suave como una nube.
Todas estábamos fascinadas, hasta Pancy, que minutos antes se estaba burlando de Hagrid, ahora estaba tranquila acariciando al unicornio.

❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞  ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora