Cartas⁵⁴

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Desperté en mi cama para mi sorpresa.
Arabella estaba a mi lado babeando como siempre y mi cabeza dolía. Bueno, no solo mi cabeza, sino todo el cuerpo.

Aún tenía la remera de George que estaba repleta de su aroma y mi ropa estaba en los pies de mi cama.

Los recuerdos de ayer por la noche no estaban muy claros, solo los que aparecía George se repetían una y otra vez en mi cabeza. Me encontré sonriendole a la nada.

De casualidad el pelirrojo abrió la puerta de la habitación despacio y se asomó.

—Ah! Ya estas despierta, mamá insiste en que las llame para desayunar ¿Cómo te sentís? —pasa y se sienta en mi cama.

—Bien, me duele un poco todo pero no es nada que no pueda soportar —le sonrío— ¿Sabes como... llegué aquí?

—Ah si, te traje. Te dormiste muy rápido y decidí llevarte antes de que Fred venga y haga preguntas. Será mejor que baje antes de que mamá venga a buscarme, despierta a Arabella por mí. Te amo —me dio un corto beso y volvió a irse.

Miré a mi compañera al lado mío y la muevo. Pero no respondía, que sueño pesado.
Agarró una almohada y le pego. Y nada. Le sigo pegando hasta que vuelve a la vida.

—ehh ¿Que te pasa? Paraaa.

—A desayunar —le sonrío dulcemente y me mira enojada.

Me levanto y voy a mi baúl a buscar ropa para bañarme antes de bajar.
Menos mal que los Black eran una familia importante en su época porque cada habitación tenía un baño con ducha. No era la gran cosa igual, pero servía.

Me doy una ducha rápida y bajo ya cambiada con el resto.

Hermione me intercepta debajo de las escaleras y me lleva a un rincón.

—Creo que hice algo malo anoche —tenía los ojos abiertos como platos y miraba nerviosa a todos lados buscando que alguien no la oyera.

—¿Que hiciste? —le susurro.

—Yo... besé a Fred. Bueno técnicamente él me besó pero yo no hice nada para detenerlo pero yo estaba borracha culpa de esas estúpidas paletas. Ay espero que Ron no se enoje yo... debería contarle antes que se entere por otra persona por dios Isabella ¿que hice? —habló muy rápido y creí que no le había entendido nada.

—Shhhh tranquila ¿Nadie los vio? —ella niega con la cabeza— entonces no tiene por que enterarse nadie, solo ignora que haya sucedido.

—Pero como...

—Solo finge que estabas tan borracha que no lo recuerdas y nadie sospechara. Ahora deberíamos ir a desayunar antes de que Molly nos regañe.

Ella asiente no muy convencida y vamos a la cocina donde estaban Fred, George, Ginny, Molly y Sirius.

Ella se sentó al lado de Ginny y yo al lado de Sirius. Molly nos dio una taza de café a cada una y puso unas tostadas con mermelada enfrente nuestro. A veces me ponía mal que siempre tenga que hacer todo ella. Me gustaría levantarme y ayudarla de vez en cuando pero siempre que despierto medianamente temprano ella ya está dando vueltas por toda la casa.

—Tienes el pelo tan largo como tu madre solía tenerlo, cada día te pareces más a ella —Sirius tomo un sorbo de su taza y me miró.

Solo le sonreí. Me gustaba tener algo parecido a mi madre, me hacía sentir más cercana a ella.
Si el pelo largo me hacia parecerme a ella, nunca me lo cortaría.

—George, ¿Que es eso que tienes en el cuello? ¿Anduviste haciendo duelo con Fred otra vez? ¡¿Que les dije de eso?! —Molly estaba enojada, pues había encontrado una extraña marca en el cuello de su hijo.

❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞  ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora