La mañana de navidad había llegado, Ron nos despertó a todos porque había varios regalos en el árbol y no quería comenzar a abrirlos solo.
Mientras todos iban a abrir sus regalos, yo me levanté para comer las galletitas de jengibre que habían dejado en una mesa los elfos domésticos la noche anterior. No tengo interés en la navidad, como huérfana nunca recibí ni esperé ningún regalo, en el orfanato nos daban algo rico para el almuerzo de navidad y nada más, a veces —si tenías suerte— recibías alguna que otra prenda nueva donada por alguna buena persona pero debías ser bueno todo el año.—Ey! Isa, ¿No vienes? —preguntó Fred.
—No hay nada para mí ahí, en cambio aquí hay galletitas —le sonreí para no sonar tan dramática o deprimida.
—Eso no es cierto, acá hay una carta —la levantó Harry mientras tenía en sus piernas un sweater con una H en el medio, los gemelos y Ron tenían uno igual también.
—a ver —dije con comida en la boca mientras la abría.
—¿Y que es? —Harry se paró al lado mío cuando la estaba leyendo.
—Solo una carta de mi maestra favorita de mi otra escuela, me envía semillitas de plantas que aquí no hay —sonreí, se había acordado de mí y eso bastaba para que sea una navidad especial.
Agarré otra galletita y fui al baño a cambiarme. Cuando volví escuché sonidos de asombro y felicidad, los chicos reían y gritaban exaltados porque a Harry le habían regalado la saeta de fuego, la misma que tenía yo, y todos estaban muy emocionados.
—¿Pero quién te la envió Harry? —Hermione se veía preocupada.
—¡A quien le importa quien se la envió! Vayamos a probar esta belleza —dijo uno de los gemelos.
Me acerqué a felicitarlo son una gran sonrisa. Y luego de unos minutos bajamos a desayunar.
Todos estaban eufóricos y querían probar la escoba ya así que ni bien terminaron de comer fueron corriendo a buscarla así salían al patio. Menos Hermione, ambas nos quedamos un rato más desayunando.—Te veo preocupada Hermione, ¿Está todo en orden?
—No, mira si está encantada, mira si se la envió Sirius Black para que se haga daño —decía nerviosa.
—¿Por que Black le enviaría una escoba encantada si quiere matarlo? Tan solo podría entrar ahora y hacerlo, sería más sencillo y rápido —cuando levanto la vista noto que Hermione me miraba horrorizada por lo que acababa de decir- lo que quiero decir... es que no creo que un asesino como Black gaste su tiempo encantando una escoba... seguro esta no tiene nada malo.
Sin embargo eso no la tranquilizó para nada y llamó a la profesora McGonagall para hablar con ella cuando yo me iba a mi sala común. Me iba a poner algo más abrigado porque los chicos iban a probar la escoba afuera, con todo el frío y la nieve.
Me puse un sacó largo, una bufanda y un gorrito, abajo tenía un sweater de Slytherin.
Cuando salgo los chicos se estaba turnando para subirse uno por uno, George casi se cae de lo rápido que iba y Ron daba vueltas en círculos. Yo caminaba por todo el patio y recorría el bosque con la mirada, hacía mucho frío y todo estaba cubierto de colchones de nieve. Una navidad con nieve... era extraño. En Brasil siempre fue verano para la época de navidad y había vacaciones pero esto era totalmente diferente.Me quedé un rato viendo al bosque, tal vez el perro siga ahí y quiera comida. Me dirigí hacia allí a buscarlo, pero no lo podía ver a simple vista, entonces hice unos chiflidos para que me pueda escuchar y esperé a que apareciera.
Unos minutos más tarde veo unas patitas acercándose lentamente desde el oscuro bosque.—Vení, perrito, vení —lo llamaba mientras me agachaba para quedar de su altura, pero él no se movía, solo me miraba desconfiado— dale vení, seguro debes tener hambre— saco una de las galletitas de jengibre que había guardado en mi bolsillo, funcionó porque el perro ahora venía acercándose lentamente.
Le sigo insistiendo y cuando está demasiado cerca estiro la mano para darle la galleta.
—¿Te puedo acariciar? —le digo al perro, como si me pudiera entender, pero este se acerca más permitiendo que lo toque— Buen chico, ¿Estás solo aquí? Estás muy descuidado, seguro no tienes familia... ¿Sabes? Yo tampoco tengo, bueno si, un hermano, pero hasta hace unos meses estaba yo sola, como tú... ¿Que pasa con tus ojitos? —mientras lo acaricio me doy cuenta que tiene los ojos llorosos y me preocupa, creía que podría estar enfermo— seguro te cayó algo ahí y ahora lloran, podría ser grave amigo... aquí hay un guarda bosques que le gustan mucho los animales, te llevaré así te cura y podrías quedarte ahí, hace mucho frio y no deberías estar solo en navidad...ven vam-
Iba a agarrar al perro cuando escucho que George me llama mientras corre hacia mí, el perro se espanta y sale corriendo hacia dentro del bosque.
—¡Isabella! Te estaba llamando, ¿Que hacías?— mira hacia el bosque.
—Estaba con un perro, parecía abandonado y enfermo. Lo estaba por llevar a lo de Hagrid para que lo cuide pero se asustó y se fue culpa tuya —lo miré enojada.
—Ya veo... —ríe— si está aquí en el bosque seguro lo volverás a ver... bueno como sea, Hermione le dijo a McGonagall que alguien le había enviado esa escoba y se la confiscó. Sigue con ese pensamiento de que la podría haber enviado Sirius Black. Harry está como loco, se enojó mucho con ella. Deberías venir, tal vez puedas calmarlo.
—Le dije a Hermione que la escoba no tenía nada malo pero no me escuchó —dije más enojada— ¿Está muy enojado?
—Uff, para darte una idea me hizo acordar a ti cuando te choque en Diagon... debe ser de familia el carácter fuerte —lo empujo molesta y él ríe mientras vamos caminando hacía el castillo.
Harry y Ron estaban muy enojados con ella, no le hablaban y la ignoraron lo que quedaba de las vacaciones de invierno. Además Ron creía que su gato se había comido a su horrible rata y Hermione no quería admitirlo. Intenté hablar con ella pero solo hablaba cortante y seguía leyendo sus infinitos libros. Seguro se siente tan mal porque los chicos estén enojados con ella que no tiene buen humor para hablar.
El perro no apareció más, me preocupé al principio porque realmente quería que se quede en el castillo, se veía tan descuidado... pero luego pensé que podría haber vuelto con su familia en Hogsmeade.Ni bien los alumnos volvieron de sus vacaciones, los entrenamientos de quidditch volvieron y eran más exigentes que antes. En la segunda mitad del año siempre se ponían así, me contaba Harry, porque la final se acercaba pronto y debían ganar si o si para tener la mayor cantidad de puntos.
El primer partido de vuelta de clases fue de Slytherin contra Hufflepuff, fue un partido difícil porque claramente su buscador, Cedric Diggory, era mejor que Malfoy, sin embargo lo ganamos lo que nos posicionó al primer lugar en puntajes.
Cuando a Harry por fin le devolvieron su escoba, estaba limpia de maleficios, por supuesto, pudo jugar justo a tiempo contra Ravenclaw. Fue un partido difícil para ellos pero la escoba nueva lo hizo más fácil, la nueva buscadora Cho Chang era muy buena.
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❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓
FanfictionEn una realidad alterna, Harry tiene una hermana gemela. Fue secuestrada de bebé por los mortifagos y nunca se supo nada más de ella. Fue buscada por las autoridades por doce años cuando al fin logran dar con ella, todo este tiempo estuvo de orfanat...