❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

absuelto⁵²

Pasó una semana desde que llegamos con Harry a la casa de Sirius y lo único que habíamos hecho era limpiar y tirar cosas valiosas para la familia.

Cosas de la era medieval siendo tiradas por Sirius. Cosas de oro y plata que consideraba basura y que para mi podrían ser aprovechadas vendiéndolas en algún mercado.

Estábamos en uno de los pisos limpiando muebles que hacia años que no le pasaban un trapo, era tan aburrido que hasta habíamos hecho una canción.

—Trabajo muy duro... como un esclavo....

—...alguien ya paguenme dinero.

(Referencia a los simpsons)

Hasta Sirius la había aprendido ya que era el único que nunca podía salir y convivía todo el tiempo con nosotros.
Era una buena excusa para Harry pasar más tiempo con su padrino y aprender más de él.

También se acercaba el dia del juicio de Harry y ambos estábamos muy nerviosos a pesar de que Hermione aseguraba que no podían expulsarlo porque había sido en defensa propia.

Él estaba muy nervioso y casi no hablaba del tema con nadie, solo conmigo de vez en cuando para decirme lo preocupado que estaba —a él, como yo, tampoco le gustaba verse vulnerable—.

—¿Sirius puedo quedarme con algunos de estos libros? —tenía una biblioteca llena de libros llenos de polvo pero con títulos bastante interesantes.

—mmh, si, por mi quedatelos todos. Fijate que hay unos que valen la pena tirarlos, son de los sangre pura, la nobleza, bla bla bla. No sirven.

Lleve una pila de siete libros de distintos temas a mi habitación. Varios eran de medicamentos mágicos, ¿A la mamá de Sirius le gustaba el arte de la curación? Algo curioso tomando en cuenta que su retrato no era para nada gentil y gritaba cantidad de barbaridades cada vez que la despertabamos.

—Fregoteo —la suciedad de los libros desaparece y parecen como nuevos.

—¿Más libros? ¿No crees que lees demasiado? — Ron se había parado en el marco de la puerta de mi habitación— te estás pareciendo cada vez más a Hermione.

—Te gusta relacionar cualquier cosa con Hermione, ¿Verdad Ron? —mi amigo se puso colorado como el color de su cabello— tal vez no solo te gusta eso.

—Yo... em... no...

—Tranquilo Ron, no le voy a decir a Hermione que te gusta. Son cosas que deben arreglar ustedes.

—Pff eso no es verdad, las chicas siempre se cuentan todo entre ustedes.

—entonces... ¿Admites que te gusta?

—¡Yo no dije eso! Argh no se puede hablar contigo —se va a bajar las escaleras.

—Vamos Ron, no te enojes. Era solo un chiste.

En una habitación cerca a la mía se oye una linda melodía y a alguien cantando.
Era una canción de amor.

Sigo el sonido y me encuentro con Bill sosteniendo una guitarra. Tenía el pelo suelto y casi no se podía ver su cara.

—¿Alguien está enamorado?

Me acuesto en los pies su cama en frente de él.

—Puede ser, sí. Verlos con George me dio envidia y ahora estoy buscando a alguien para mí —dice divertido— ¿Como estás?

—Bien.

—¿Estas segura? ¿Que pasa con la marca? ¿Sigue ardiendo?

—Siempre lo hace, pero no hay nada que hacer. Ya me acostumbré —él hace una mueca.