Ni en la noche se duerme⁵¹

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Estabamos en nuestra habitación. Luego de terminar de ordenar las cosas ambas nos quedamos despiertas sin hacer nada, ninguna de las dos tenía sueño.

Agarré un libro que tenía en mi baúl, ya lo había leído pero no tenía nada más que hacer. Mi compañera de habitación comenzó a hacer ruido en su mesita de noche queriendo sacar algo de un cajón

-¿Que tienes ahí? -Arabella había sacado un dispositivo chiquito donde los conectaba a unos cables, hasta donde yo sabia eso era un dispositivo muggle.

-Mira, es un walkman. Es un poco viejo pero es genial -se sienta en mi cama con las piernas cruzadas y me da uno de los cables que terminaba con algo redondito en la punta. Lo miro confundida- Debes ponerlo en la oreja, así.

La imito pero no se oye nada. Ella aprieta un botón y se abre un compartimento.

-¡Un cassette! -le digo cuando saca de su bolsillo uno- eso si se que es, en el orfanato había muchos de ellos y los ponían en radios creo que se llaman y se podía escuchar lo que había adentro.

-También tengo una de esas... a ver... ahora si -pone la cinta en el Walkman y empieza a sonar música en el pequeño cable- Es genial ¿verdad? Es como una radio pero chiquita y donde solo vos puedes escuchar la música.

Una melodía muy linda entro a mi oído. Arabella me miraba sonriente, le brillaban los ojos cuando hablaba de ese pequeño dispositivo.

-Este es mi cassette favorito, tiene un mix de canciones de todo tipo de bandas de rock. Me la regaló el papá de Dora para mi cumpleaños este año -me dijo luego de escuchar unas cuantas pistas.

-¿Te llevas muy bien con él?

-Si, siempre fue muy bueno conmigo. También le gusta la música y lo ayudé a arreglar ese viejo reproductor. Ahorre todo el verano para comprar este Walkman y los cassettes... digamos que se los pedí prestado a un chico en Suiza -nos quedamos un rato en silencio escuchando música.

Era una chica a lo que yo llamaría... cool. Desde su actitud hasta su forma de vestir eran geniales y además era graciosa.

Su relación con Sirius era graciosa también, ella lo molestaba y él se enojaba pero parecía que se querían mucho. Sirius había perdido a su hermano en manos de Voldemort y Arabella tanto a su padre como a su madre. Eran ellos dos solos, porque el resto era parientes un poco más lejanos.

Hablando de él, Sirius abrió la puerta de nuestra habitación.

-Vayan a dormir, es tarde. Ya deja esas cosas muggles, sabes que no van a funcionar en Hogwarts -la retó.

-Los objetos muggles no funcionan pero este está encantado -le guiñó el ojo y procedió a explicar- tiene polvo de amatista en su interior, hace que se convierta en un objeto mágico por las propiedades que adquirió del cristal, igual la radio y los cassettes.

-Y pensar que el año pasado casi pierdes el año por no prestarle tiempo a la escuela. Si usaras esa cabeza en el colegio igual de como la usas para encantar tus objetos muggle tal vez serías ministro de magia. Ahora sí, a dormir.

Apagó las luces con su varita y se acostó en su cama.
Me quedé un rato mirando el techo con mi mente en blanco.

-¿Te dormiste? -me susurró del otro lado de la habitación.

-No, creo que es muy temprano aún.

-Yo creo lo mismo... hace un rato dijiste algo de un Orfanato ¿Estuviste en uno con tu hermano?

-Estuve yo sola. Los mortifagos me secuestraron de bebé y terminé en Brasil, larga historia. Hace unos años vine a Inglaterra a vivir con Harry.

❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞  ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora