La felicidad de ganar el partido me duró toda la semana, pero luego de eso volvió a invadirme la angustia de no hablar con George y seguir peleados.
Más de una vez pensé en ceder y dejar que las cosas vuelvan a ser como antes, lo amaba tanto que creía que sería buena idea fingir que nada había pasado y volver a estar juntos.
Pero no era sano, ni justo para mí.
Lo extrañaba mucho. Necesitaba sus bromas diarias y sus cálidos besos en mi frente. Quería escuchar su risa cuando le contaba algo tonto que me había pasado y quería caminar de la mano por los pasillos de Hogwarts.
También necesitaba sus abrazos. Ahora en invierno me daban ganas de estar los fines de semana tapados con una manta frente al fuego y estar ahí por horas sin hacer nada más que eso.
Pero en cambio estaba aquí en mi habitación. Intentando concentrarme en la guerra de los gigantes para un exámen de historia de la magia.
Ya había leído seis veces el mismo párrafo pero no me entraba en la cabeza lo que decía, estaba muy distraída.
Arabella entró a la habitación con los brazos llenos de comida. Lo que me distrajo aún más.
—Con Ron fuimos a la cocina con los elfos y nos dieron comida, te traje algo también —dejó en mi cama unos Sándwiches de todo tipo y nos pusimos a tragar (porque no masticabamos, solo tragabamos).— ¿Que es eso?
—Tenemos exámen la semana que viene.
—¡¿Ehhh?! Pero es la semana antes de vacaciones de invierno, no tiene sentido que nos tomen un exámen antes de las vacaciones. Eso es crueldad, ¿Acaso el profesor no siente culpa?
—Es un fantasma, no se si siente algo.
—En un rato tenemos que ir con el ED, ¿Verdad?
—Si, estoy cansada de tener que ver a George y a Angelina en las clases.
Navidad y las vacaciones de invierno se acercaban. El castillo estaba siendo decorado por los prefectos con ayuda de algunos alumnos de primero (aprovechaban su autoridad para hacer trabajar a los niñatos) y también por delegados. Había arboles de navidad y bolas de colores por todo el castillo. También había copos de nieve hechos con papel y encantados para que cuando caigan al suelo vuelvan a aparecer arriba del techo.
Que los prefectos trabajen en la decoración significaba que Pansy tenía que trabajar también. Era muy gracioso verla quejarse porque las cosas no le salían bien o porque ya quería dejar de trabajar. Una vez, estaba retando a los niños de primero porque no sujetaban bien la escalera que ella estaba subida y ellos se la soltaron. Creo que se quebró una muñeca, no lo sé bien, estaba tirada en el suelo muerta de la risa porque pasó justo cuando pasaba por al lado.
Para su mala suerte, Poopy era una gran sanadora y puso arreglársela a tiempo para que pueda seguir con su trabajo se diseñadora de ambientes.Hogwarts en invierno era lo mejor.
Caminamos hasta el salón de prácticas con Arabella abrigadas hasta la cabeza. A mi se me veían solo los ojos porque tenía el gorrito y una bufanda de Slytherin que me tapaba toda la cara.
Arabella temblaba al lado mío y se frotaba las manos del frío.Un chico de Ravenclaw, casi igual de emponchado que nosotras, nos paró en medio del pasillo. Era un chico morocho de ojos color miel, muy alto. Era el delegado de la casa y estaba en último año, lo conocía porque el año pasado lo había visto en el baño de prefectos cuando fui con el huevo dorado para la segunda prueba. Ese chico me había visto mal en ese entonces y me había regañado. Sin embargo ahora estaba emocionado con hablar con nosotras o tal vez solo conmigo.
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❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓
FanfictionEn una realidad alterna, Harry tiene una hermana gemela. Fue secuestrada de bebé por los mortifagos y nunca se supo nada más de ella. Fue buscada por las autoridades por doce años cuando al fin logran dar con ella, todo este tiempo estuvo de orfanat...