❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞ ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

Nostalgia⁸⁰

Él se había levantado antes que yo, cuándo lo hice y fuí a la cocina Nathaniel ya tenía listo el desayuno. No era la gran cosa, los recursos eran escasos e hizo lo mejor para preparar un desayuno decente. Ya habían pasado dos días que pasaba con él y solo salíamos a buscar información sobre el paradero de Harry ambos disfrazados para que no nos reconozcan.

Me senté en la mesa y él me alcanzó una taza de té para luego seguir intentando sintonizar la estación de radio que indicaba los desaparecidos y muertos por el nuevo régimen.

—Hay unas galletitas en la alacena, hoy visité a la señora Johnson para ver como estaba y me dio algunas que cocinó. —asentí y busqué en donde me indicaba unas chips recien hechas.— ¡Bingo!

La radio ya había iniciado su transmisión hace un tiempo y estaba indicando lugares seguros para que la gente se refugie, era una verdadera salvación y tenían mucha suerte ya que aún nadie descubriera quien estaba detrás de esa transmisión.

—ahora comentaremos la nueva lista de desaparecidos, recuerden que cualquier pista sobre el paradero de alguna de estas personas es muy útil para sus familiares y amigos. Comenzaremos... Jane Smith...— la lista de desaparecidos no era tan larga como otros días por suerte pero cuando llegaba al final un nombre llamó la atención de todos los que estaban escuchandola.— lamentamos informar la desaparición de Isabella Potter, última vez vista este jueves. Todos sabemos lo que ella y su hermano, Harry, han hecho por nosotros y creo que hablo por todos los oyentes que esperemos que no le haya sucedido nada malo.

Me quedé paralizada, con una galletita en la mano a medio comer mirando fijamente la radio. Nathaniel estaba igual que yo pero mirandome a mí, abrió la boca para decir algo pero yo me levanté de un salto interrumpiendolo.

—¿A donde vas? —me miró sorprendido como si hubiera enloquecido de repente.

—Debo avisarles que estoy bien, Harry está preocupado y me imagino como estará George y Arabella cuando escuchen la lista.

Fui a la habitación a ponerme un abrigo y un pañuelo que me tape la cara y el pelo y él me siguió.

—¿Como le vas a avisar? ¿Sabes donde están?

—N-no solo buscaré la forma de avisar por esa radio ¿Tienes idea quien la dirige? —él negó con la cabeza.— está bien, no importa, lo averiguaré sola.

—¿Como harás eso? Sabes que si hubiese sido fácil encontrarla los mortifagos ya la hubieran bajado, y ¿quién es Arabella?

—Arabella Black, es tu... prima, pariente. Es hija de Regulus Black, el hermano menor de Sirius-agarré mis cosas y me preparé para salir de la casa, él me seguía.— es mi amiga, apuesto que te caerá bien cuando la conozcas.

—No sabía que Regulus tuvo una hija... —se quedó pensando unos segundos y aproveché para abrir la puerta e irme rápidamente antes que me haga algún reproche. Pero la puerta chillona hizo demasiado ruido y corrió hacía mi para meterme de nuevo dentro de la casa.— No te vayas aún ¿Tienes algún plan? ¿Sabes siquiera a donde irás?

—Lo pensaré en el camino.

—No puedes pensarlo en el camino, sabes como están las cosas afuera y como todos los mortifagos te buscan. Te dejaré ir con dos condiciones, la primera: haz un plan; y la segunda: iré contigo.

Me obligó a sentarme e idear un plan en una hoja de papel mientras él se preparaba. Él creía que escribía paso por paso el plan pero no se me ocurría nada ¿A dónde iría? ¿Cómo les iba a hacer saber que estaba bien? No podía ir a la casa de los Weasleys porque estaba protegido con montones de hechizos que podrían mandarme volando en un abrir y cerrar de ojos y tampoco podía ir al negocio de Fred y George porque estaba cerrado y lo último que sabía de ellos era que ya no vivían ahí.