De nuevo⁶⁶

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Estaba arriba de un dragón con Charlie y volabamos por el mar. Él estaba preocupado y lloraba, pero en ves de lágrimas tenía caramelos y yo los agarraba para comerlos.

—Debemos aterrizar, ya se queda sin combustible y nos vamos a ahogar.

Pero no había nada más abajo, solo un largo horizonte de agua. Sin embargo estaba lista para saltar cuando...

Todo se desvanece y se vuelve más real.

Me volvía a arrastrar. Odiaba arrastrarme, siempre significaba algo malo.

Era un lugar oscuro y frío.

Y había sangre en el suelo, también una persona.

Estaba mordiendo a esa persona a medida que subía en ella.

Al fin llego a su cara.

El señor Weasley.

Mordía al señor Weasley ¿Por que lo hacía?

—¡Isabella!

Estaba sangrando, debo ayudarlo ¿Donde está?.

—¡ISABELLA!

Me despierto y veo a Arabella abalanzada arriba mío. Me sentía agitada, como si hubiese estado corriendo una maratón. Mi corazón iba a mil por hora y mis otras dos compañeras de cuarto me miraban.

—¿Que pasa? —Snape entraba atropellado a la habitación con mi otra compañera.

—¡Es el señor Weasley! Estaba sangrando, lo vi. Lo juro.

Snape lo dudó por un segundo.

—Vistete que vamos a ver a Dumbledore.

—No estoy loca. Te digo que lo vi, de verdad él está en peligro.

—¡Te creo Potter! Ahora vamos con Dumbledore, rápido.

Me vestí lo más rápido que pude y salí tras Snape que aún tenía su túnica pijama. Arabella se quedó en la habitación mirándome preocupada igual que el resto de las chicas.

Justo del otro lado del pasillo, llegando a la oficina de Dumbledore, estaban Mcgonagall, Harry y Ron.

—¿También lo viste? —le pregunté y él asintió con la cabeza nervioso.

Bajamos por la escalera que da a la oficina de Dumbledore y entramos. Él ya estaba despierto, porque antes de entrar se escuchaban un centenar de voces del otro lado de la puerta y una vez dentro nos dimos cuenta que estaba con su túnica pijama color violeta sentado en su escritorio.

—Minerva, Severus, ¿Qué sucedió? —dijo con extrema tranquilidad.

—Los niños Potter, Albus. Dicen que Arthur Weasley está en peligro —McGonagall dijo con voz entrecortada.

Dumbledore miró primero a Harry y luego a mí. Luego nos pidió que le expliquemos lo que habíamos soñado. Ambos nos quedamos con la boca abierta cuando notamos que nuestros relatos encajaban a la perfección. 

Una vez que terminamos, él se quedó sentado unos minutos sin decir nada.

—¿Escucharon? —dijo al aire, no hablaba más con nosotros sino a los cuadros colgados en toda la oficina.— Everad, tú también Dilys.

—Por supuesto —dijeron ambos.

—Busquenlo, es pelirrojo y alto. —les ordenó y las personas de los cuadros desaparecieron.

—Minerva, busca al resto de los niños Weasley. Severus, por favor distrae a Umbridge.

Amos asintieron y desaparecieron de la oficina. 

❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞  ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora