las traiciones⁷⁶

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Nos encontramos con Harry en el comedor donde hablamos con los gemelos a la hora del desayuno. Ron no estaba muy interesado ya que era jueves de pancakes con caramelo y ponía toda su atención en ellos y que nadie más se los comiera antes que él se llene.

—El plan es sencillo, escucharán la señal y hacen lo que tienen que hacer rápido.

—¿Así? No van a decir algún plan de escape o que hacer si llega a fallar ¿Nada? —opinó Hermione al lado de Harry.

—Claro que no.

—Así hacemos las cosas nosotros.

—Improvisamos.

—Y todo nos sale bien.

—¿Que tan seguros están de eso? —Hermione arqueó una ceja y Fred giró los ojos.

—70% ¿Es suficiente?

—No, ¿Que pasaría si...

—Ya ustedes dos, todo va a salir bien Mione. Tenemos una capa invisible, distracción, un no muy fuerte plan pero confiamos en los chicos. —la tranquilizó Harry.

Sin embargo, el resto del desayuno y el tiempo que pasamos hasta las 11am nos estuvo persuadiendo de no hacerlo. Con Harry ya sabíamos que si nos descubrían podríamos ser expulsados pero la duda y angustia que tenía mi hermano solo se iba a acabar si hablaba con Sirius o Remus. Pero Hermione no paraba de recordarnos que el ministerio tenía un ojo en nosotros por divulgar la verdad sobre Voldemort en el torneo de los tres magos.

Media hora antes de la hora predeterminada caminamos juntos a un salón vacío y nos pusimos la capa, cinco minutos antes de las once ya estábamos en el pasillo que daba a la oficina de Umbridge y para las once comenzaron a escuchar gritos y estallidos de el comedor.

Ella salió corriendo de su oficina y nosotros entramos. Fuimos directo a su chimenea y usamos sus polvos flu para ir a la antigua casa de Sirius, metimos nuestras cabezas en el fuego y abrimos los ojos en la chimenea de su casa.

—¡Sirius Sirius! —gritó Harry esperando alguna respuesta.

Un Lupin muy herido apareció en la sala mirando hacia todos lados confundido y buscando la fuente de esa voz tan conocida, luego giró hacía nosotros de casualidad y nos vio.

—Hey niños, esto es peligroso.

—Necesitamos hablar con Sirius y rápido.

—¡SIRIUS!

El hombre de pelo largo apareció corriendo muy atropellado en la escalera, también estaba un poco herido pero no le dimos mucha importancia. Frunció el ceño cuando nos vio y estaba dispuesto a regañarnos cuando Harry le dijo rápidamente la razón de nuestra visita. Él cambió su expresión y se sentó en uno de los sillones al lado de la estufa, se acarició la cien y suspiró.

—Es verdad —dijo simplemente y Harry se vio muy decepcionado— eramos muy jóvenes y creíamos que podíamos comernos el mundo, además Snape siempre nos la devolvía de alguna manera así que era una pelea mutua.

Remus vio a Harry conmocionado por la situación, claramente se había dado cuenta que eso lo había afectado más de lo que parecía.

—No te angusties Harry, tu padre era una buena persona a pesar de todo. Era un grano en el culo de niño, sí, pero todos son así a esa edad. Cuando creció y se dio cuenta de lo que sucedía dejó de hacerlo, además él luchó contra Voldemort y defendió siempre a la mejor parte.

Remus siempre sabía que decir ¿Por que era tan bueno para hablar? Harry asintió con la cabeza y no los miró, yo estaba por decir algo cuando escuchamos que el ruido de una puerta que se abre de nuestro lado y sacamos la cabeza de la chimenea con rapidez.

❝𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑❞  ᵃ ᵍᵉᵒʳᵍᵉ ʷᵉᵃˢˡᵉʸ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora