—Señorita Jael, no ha entregado ninguna tarea asignada en estos días. —La profesora me saca de mis pensamientos, solo pude entender la palabra 'tarea'.
—Lo siento —digo sin ánimos.
—Sus calificaciones perfectas van a bajar y a usted no le importa —dice, pero recuerda algo y corrige—, lo siento —se sienta en su silla.
—Porque no la castiga maestra, como hace con todos, solo porque tenga problemas mentales no significa que deba darle privilegios —la rubia del salón hablo, Catherine, es la más insoportable entre todos.
—¿Que dijiste? —Me levanto de golpe y voy hacia su asiento.
—Lo que escuchaste, tu príncipe azul no vendrá a salvarte el semestre —mi furia crece más ¿cómo se llamaba?, Globi Dobli o Wooki—sonríe descaradamente, hago mis manos puños y me aguanto con todas mis fuerzas para no matarla.
—No menciones su nombre —advierto, ella se inclina un poco.
—¿Qué tiene de malo, hablar de alguien que no existe? — la tomo de la camisa haciendo que se pare, ya todos nos están observando incluso la maestra.
—Cállate, te lo advierto. —Ella solo sonreía.
—Acéptalo, Wooki no es real. —Ya no puedo controlarme, estampo mi puño en su rostro perfecto una y otra vez, la sangre no paraba de salir, la tiro al suelo y me subo encima de ella, golpeando su estómago y luego paso a su cara, ya maté a una persona, con esta chica será más fácil, agarro una regla de metal filosa y lo acerco a su cuello.
—Intenta volver a decir que no existe, podrás hacerlo con un corte en la garganta —su rostro está cubierto de sangre, apenas respira.
—Tú ganas, Wooki es real —dice llorando.
—Dilo en el infierno —levanto la regla, mi intención es cortarle el cuello, pero alguien me agarra y me saca de encima de Catherine, me doy vuelta rápidamente y uso la regla para cortar el brazo de la persona que me detuvo, era Gea, lastime a mi amiga, de inmediato suelto la regla y la miro preocupada —lo siento, yo no quería... —mis compañeros llegaron y me llevaron afuera.
—Yo no quería hacerle daño a Gea —digo asustada.
—Pero lo hiciste. —El maestro lleva sus manos a su cabeza y mira el piso, para luego fijar su vista en mí. —¿Acaso estas loca Jael?, ¿qué paso por tu cabeza para dejar casi moribunda a tu compañera de salón?
—Ella me provoco, profesor yo... —miro mis manos, de verdad ¿qué me paso para agredirla de esa forma? —creo que, no pude controlar mis impulsos y generalmente no soy así; sin embargo, no sé qué me descontrolo.
—Yo si se —me giro rápidamente para ver de quien provenía la voz, Gea apareció con una venda en su brazo derecho, veo en su rostro una expresión de dolor. —Estas obsesionada con alguien que no existe, y solo por defender su existencia, veo que eres capaz de todo.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasyCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...