Es inexplicable el sentimiento que tengo en este momento, cerrando los ojos esperando que una bala incrustara mi cráneo haciéndome caer muerta al instante, el sonido de un disparo se hace presente en la habitación, ese sonido hizo que saltara de golpe, de miedo y raramente, solo la escuche, no siento que me perforara en ningún lado, abrir mis ojos es una tarea difícil, siento que si los abro me disparara, de algún modo fallo, solo espero mi muerte.
Abro de apoco mis ojos, creo que ya morí, veo como la mano de mi padre que sostiene el arma, esta sujetada por otra mano, las venas de esta resaltan de gran manera, veo como lo aprieta fuertemente, haciendo que la pistola apunte a otra dirección, luego fijo mi vista en su rostro, sus ojos color miel están clavados en los de mi padre, su rostro blanco muestra lo enojado que esta, respira pesadamente, su boca se encuentra abierta y su cabello castaño cae sobre su frente, después de mucho tiempo aún se ve guapo.
—¡Sostenlo fuertemente! —Miro de donde proviene esa voz conocida, al mirarlo sus ojos grises se fijan en mí, se acerca a mí a pasos rápidos y luego me agarra del brazo, rodea su cuello con él y me arrastra, me siento en el sofá lejos de mi padre, revisa mis heridas preocupado, luego me mira a los ojos, mi rostro solo muestra la confusión que tengo en este momento.
—Estoy muerta —digo rompiendo el silencio, él me ignora mientras pone unas vendas en mis heridas —o estoy en coma —digo más fuerte, él sigue sin mirarme —porque este escenario solo cobraría sentido en esas situaciones —digo, el sujeto me mira a los ojos.
—Sigues siendo estúpida —dice mientras me observa atentamente —me alegra que hayamos llegado a tiempo —al decir eso se levanta y va junto a mi madre, la desata y la carga hasta sentarla junto a mí, yo la miro y ella solo los observaba aliviada.
—Gracias muchachos, salvaron a mi pequeña —dice mi madre.
—Mamá estamos muertas —la miro a los ojos —si puedes verlos estamos muertas o en coma -trato de explicarle ella de inmediato me pega en la cabeza —¡ay!, eso se sintió real —digo luego la miro -pégame de nuevo, pellízcame -le digo, ella lo hace, el dolor es real.
—No es un sueño ni nada —dice Trevor.
—Entonces... —miro hacia mi padre, se encuentra acorralado, un arma lo apunta—Wooki —digo en un susurro inaudible, me levanto un poco mientras el nerviosismo me recorre —¡Wooki! —grito, este se gira y mira mi rostro, intento sonreír, pero luego mira mis heridas, su rostro muestra más enojo y mira a mi padre.
—¿Puedo matarlo? —dice Wooki, presiona el arma contra la frente de mi padre, al ver que lo podría matar corro con todas mis fuerzas hacia él, y lo separo de mi padre, tomo sus brazos y lo miro a los ojos.
—No iras a la cárcel —me aferro más a sus brazos clavándole mis uñas —no te separarás de mi nuevamente —digo y lo abrazo, su aroma es increíble, mi mente ya no recordaba su olor, pero ahora se siente increíble, él de inmediato me abraza, siento como algo bruscamente nos mueve, Oki me separa y veo que mi padre sostiene el arma.
—Debieron matarme cuando pudieron —seguido de esas palabras apunta el arma y la prepara para disparar, rápidamente Wooki crea una luz azul y nos cubre con ella como un escudo, mi padre dispara repetidas veces hasta que se queda sin balas.
Su rostro muestra confusión, intenta correr, pero Trevor aparece y crea, con una luz marrón, unas sogas que lo rodean y sujetan firmemente, al verse inmovilizado Trevor lo golpea con una sartén de la cocina, haciendo que mi padre se desmaye, miro a Oki, escucho unas sirenas de policías trayéndome paz, de repente mi vista se vuelve borrosa y caigo en sus brazos inconsciente.
ESTÁS LEYENDO
El Mundo De Los Sueños.
FantasiaCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...