Estamos sentados dentro de una cafetería muy bonita, tenía estilo clásico, me recuerda al centro comercial de mi ciudad, pedí un café con leche helado, con un pastel de chocolate, Wooki pidió un chocolate bien frío y Trevor un batido de frutillas.
Todos estábamos disfrutando de nuestros pedidos y mi pastel esta tan delicioso que me lo como sin piedad, ni siquiera trago y ya me meto otro pedazo de este, Trevor me mira asqueado mientras que Oki se ríe.
—Ya cerdita, quédate quieta te limpiaré. —Oki saca una servilleta y se acerca con ella limpiando delicadamente mi mejilla, teniéndolo así de cerca me pone nerviosa, puedo oler su perfume, su rostro muestra mucha concentración para no lastimarme, y sus labios, sin mentir eran perfectos, carnosos y rosados, quiero saber cómo se sentirá besarlo, ¿qué estoy pensando?
—Estoy bien gracias. —Alejo su mano y me aparto de él nerviosa, si lo tengo así de cerca podría besarlo, debo controlar mis instintos, él debe tener sentimientos también y no quiero arruinar nuestra amistad.
—Bien, me falta limpiar un poco más, pero puedes hacerlo tu. —Me da la servilleta y por accidente roso su mano, es muy suave, me quedo mirando un rato su mano y él se da cuenta.
—¿Qué?, ¿mis manos? —Las alza mostrándomelas —Puedes tocarlas si quieres, ten —me da sus dos manos, no quiero parecer extraña, pero, si quiero sentir sus manos.
Agarro cada una de ellas y son bien suaves, y grandes, lo miro a los ojos y sonrío, el hace lo mismo y las suelto,
—Son bonitas, tus manos —digo un poco nerviosa sin dejar de mirarlo.
—Gracias, las tuyas son pequeñas... —Oki empieza a hablar.
—Ustedes tienen un fetiche con las manos o que —Trevor esta de brazos cruzados.
—Muéstranos las tuyas —dice Wooki
—No quiero, esto es sumamente patético... —trata de negarse, pero al ver mis ojos de súplica se confunde.
—Dámelas. —Extendiendo mis manos para que me de las suyas, Trevor suspira enojado y me las da, sonrío y Oki lo mira extrañado.
—Que, quieres que te golpee con estas armas mortales —dice Trevor, yo rio ante su comentario, Trevor al notarlo se aleja, quitándome sus manos.
—Bien, son muy ásperas a diferencia de las de Oki, grandes y pienso que deberías cuidar mejor tus uñas Trevor. —Lo miro asintiendo, él me mira seriamente.
—Bien, bien, pero mis manos son mejores que las de Wooki, ¿no? —al no tener respuesta de mi parte se acerca —son mejores, verdad —realmente le gusta competir.
—Si Trevor, tienes razón —miento para que en algún momento no se ponga a llorar, Trevor le sonríe a Oki en forma de burla y Oki se cruza de brazos mirándome enojado.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasyCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...