¿En serio puede ser posible que este par de tarados existan? ¿y que uno de los tarados sea mi novio?, bueno yo tampoco me quedo atrás, Trevor y Oki están sentados en el fofa adoloridos y sangrando por la paliza que se dieron.
—Es que en serio Oki no preguntaste nada, el olor a cebolla era muy evidente, ¡¿tienes cerebro en esa cabeza ?! —grito Oki salta del susto al escucharme enojada.
—Pero yo... —intenta defenderse
—¡Cállate que aún no he terminado! —le vuelvo a gritar.
—Sí Jael, dile más cosas para qué llore... —Trevor sugiere, también lo interrumpo.
—Cállate tú también, ¿crees que el único culpable es Oki?, ni siquiera le explicaste nada solo cediste a la pelea —el acusado mira hacia abajo —ahora discúlpense —ellos me miran asustados.
—Lo siento hermano —Oki empieza.
—Está bien hermano, no es tu culpa ser un idiota —responde Trevor, en otros momentos me reiría.
—¡Oye! —Wooki grita haciendo que Trevor se asuste.
—Lo siento —Trevor se disculpa y yo sonrío presenciando la escena.
—Pueden ir en paz ahora —digo feliz, Trevor se levanta y va a la cocina, oki va a su habitación, sigo a Trevor.
—¿Tienen algún botiquín? —pregunto Trevor saca el botiquín de la alacena y me lo entrega —luego te lo traigo, Oki quedo peor que tú. —él sonríe y voy a la habitación de Wooki.
Al abrir la puerta él está sentado dándome la espalda, cierro la puerta y pongo el botiquín en la cama, rodeo la misma y Oki me observa, se levanta inmediatamente y eso hace que le duela su abdomen, intenta disimularlo, pero sé que tiene heridas ahí.
—Que tienes con entrar a mi habitación sin avisar, soy un hombre y... —se calla al ver que avanzo lentamente hacia el sin dejar de mirarlo, mi expresión es seria entonces él se preocupa —¿Que sucede, por qué? —no lo dejo terminar cuando llego hasta él, muy cerca, lo miro a esos ojos tan perfectos.
—Quítate la ropa —suelto de repente, seguido de eso pongo mis manos en el borde de su remera tratando de subirla, pero Wooki agarra mis manos evitando que lo toque, me aleja un poco de él.
—¿Que estás haciendo? —pregunta, me safo de él y me acerco nuevamente haciendo que Oki se pegue a la pared nervioso, vuelvo a poner mis manos en su remera subiéndola, el trata de evitarlo torpemente —no estoy listo Jael —reclama como un niño pequeño, me aferro a su camiseta y la subo —no podemos hacer esto de repente, Trevor está aquí, se consciente no te ciegues —intenta formular más palabras, pero ya le había quitado la remera, dejando a la vista sus abdominales bien marcados igual que sus brazos, tenía un corte en el costado de su cintura.
—Acuéstate —ordeno, él niega con la cabeza y tapa con sus manos la desnudez de su pecho —¡acuéstate! —le grito ya nerviosa, él se acuesta de inmediato boca arriba, doy la vuelta la cama y saco las cosas del botiquín, me subo en la cama y me acerco a él, Oki cierra los ojos, esperando a que lo bese, ya que forma con sus labios boca de patito, aprovechando que se encuentra desprevenido, mojo el algodón con alcohol y sin decir más mojo su herida haciendo que este se retuerza del dolor.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasíaCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...