El Mundo De Los Sueños.

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Abro mis ojos de apoco, me encuentro en la sala de urgencias del hospital, me incorporo y veo que mi madre esta acostada al lado mío despierta, yo tengo suero y mis heridas duelen, al igual que mi cabeza, una pregunta pasa por mi mente.

¿Fue todo un sueño?, no se encuentran en ninguna parte, pero abrazarlo se sintió tan real, solo... Steve, me levanto de golpe y me quito el suero, camino un paso y caigo al suelo, mi madre pide ayuda y yo me arrastro, los enfermeros llegan y yo me aferro a una cortina que tapa a un paciente, al estirarlo cae al suelo, el paciente esta acostado con muchas vendas en su pecho, lo miro, Steve está ahí, respirando, pongo mi frente en el suelo y lloro con todas mis fuerzas.

—¿Eres estúpida? —pregunta Steve, lo miro y le sonrió con lágrimas en los ojos.

—Creí que estabas muerto —digo sollozando.

—Y yo que creí que cuando muriera tu ni llorarías por mí —dice como broma, provocándome más dolor —ya basta, tus mocos salen, te vez horrible, para ya —dice me limpio las lágrimas y los doctores se acercan y me levantan, luego me acuestan en la cama.

—Cálmate Jael, estuviste durmiendo doce horas—me informa el doctor —debes quedarte aquí mientras te estabilizamos —me sonríe —tuviste mucha suerte, y por lo que más quieras, mantente calmada. —Me coloca nuevamente el suero.

—¡¿Donde esta Jael March?! —escucho como alguien grita con todas sus fuerzas, veo como Aidan corre hacia nosotros, se tropieza, pero se vuelve a levantar, me toma la cara con sus manos, revisando si estoy muy herida, luego mira mi cuerpo.

—Estoy bien. —Tomo su mano.

—¿A esto le llamas estar bien? —dice enojado —nunca debí apartarme de tu lado. —Me abraza.

—¡Quítate! —grita Chris y lo separa, al mirarme una lagrima sale de su ojo —esto es mi culpa —se tira al suelo llorando, yo rasco su cabeza.

—No, no lo es, es culpa de ese hombre psicópata —digo.

—¿Aun, así como pudo pasarte esto? —Me abraza y llora en mi hombro.

Lagrimas salen nuevamente de mis ojos, no puedo creer que sobrevivimos, estoy muy feliz, pero el vacío aún sigue ahí, miro a mi madre ella me sonríe.

—Si no fuera por esos chicos, estaríamos muertas —dice mi madre, la miro sorprendida.

—¿Quienes? —pregunto nerviosa.

—¡Despertaste! —escucho su voz, la que anhelé por muchos años volver a escuchar, me giro despacio y veo a Wooki parado enfrente de mí, en sus manos sostiene café, Trevor trae unas masas de chocolate, tiene uno en su boca, se ve tierno.

Sonrío y luego caigo en cuenta de que verdaderamente están aquí, no era un sueño, era real, él está aquí conmigo, se acerca y se sienta al lado de mí, trae consigo el café y una masa, me pasa la masa, pero antes de poder agarrarlo Chris pega la mano de Wooki y la masa cae al suelo.