Epilogo

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Once años Después

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Once años Después

Me levanto de golpe ya que la alarma ha sonado, al lado mío no estaba mi esposo, tal vez fue a ayudar a los niños para ir a la escuela, camino escaleras abajo y efectivamente allí se encuentra Wooki, con los pequeños gemelos, me acerco a ellos y les doy un beso en el cachete, ellos se giran hacia mí, sus mejillas blancas llenas de pecas se vuelven rosaditas, sus ojos marrones resaltan en sus rostros

—William y James, vámonos —digo y paso a su lado, veo cómo Wooki me sonríe.

—¿Quién soy? —dice un pequeño jugando con la mente de su padre, él se arrodilla y queda a su altura, yo miro la escena mientras tomo un jugo de naranja.

—A ver, tú eres William —apunta a un pequeño, mientras duda —no, tú eres James —dice.

—¿Seguro? —dice el otro pequeño, iba a hablar, pero el niño me calla —no hables mami, tú siempre adivinas —dice apuntándome, yo alzo mis manos, es cierto, aunque son iguales, sus personalidades son diferentes y si intentan engañarme, siempre los diferencio.

—Tú eres James, en definitiva, eres James —dice, luego se levanta y me mira a los ojos.

—Después de unos intentos de diez años, esta vez sí acertaste cariño —digo sonriendo, Wooki salta de felicidad —bien, vámonos —digo caminando.

—¿En serio iras así? —pregunta William, me observo traigo puesta el piyama y ya me da flojera cambiarme, William sonríe —yo lo arreglo —dice y luego crea una luz azul y me alumbra, al terminar veo que estoy vestida con un vestido azul, me gusta, pero al parecer a James no.

—Este te quedará mejor —dice y crea una luz morada, traigo puesto un vestido morado, Wooki aparece de las tinieblas y aparta a los niños.

—Ahora verán al maestro en acción —dice y crea una luz verde, al abrir mis ojos traigo un vestido precioso de color verde, con bordados al final, sonrío.

—Papá es el mejor —dice William sorprendido.

—Yo lograré superarlo en unos años —dice James y nos pasa de largo, yo lo sigo y ellos a mí.

Subimos a la camioneta y en unos minutos ya estamos en el colegio, los niños se preparan para salir, pero los detengo.

—Esperen niños —digo llamando su atención —siempre les digo lo mismo, pero no usen sus poderes en la escuela —ordeno, ellos asienten.

—No lo haremos, pero ¿podemos tener amigas? —pregunta James.

—Sí, claro —dice su padre y luego lo miro seriamente, él se asusta y corrige —bueno, pregúntele a su madre primero —dice pasándome la responsabilidad.

—¡Adiós! —dicen y se bajan de la camioneta, miro a Wooki, este se aclara la garganta y arranca la camioneta, me lleva hasta mi consultorio.

—Recuerda que después de recoger a los niños debemos ir al cumpleaños de mamá —digo apretando su mano.

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