Los días pasaron, no vi a Wooki en todo ese tiempo, y debo admitirlo, por más tiempo que pase, no me acostumbro a la soledad y mucho menos sabiendo que él está aquí, al salir del hospital, tuve la esperanza de verlo, solo fue una mentira que yo misma me cree, lo quería junto a mí, pero no me podía permitir tal lujo.
Con mi madre llegamos a la casa, toda limpia, como si fuera de que no pasó nada, todo está en su lugar, simplemente me produce nervios, mi madre me abraza por la espalda.
—¿Qué te parece si la vendemos y nos vamos de vacaciones en un monte? —Me sonríe y yo al imaginarme dentro de un bosque, acampando cerca del rio me emociona.
—Sí mami, quiero ir —digo feliz —¿cuándo nos vamos? —pregunto emocionada.
—Mañana mismo si quieres —dice, yo asiento con la cabeza entusiasmada, la abrazo.
—Iré a preparar mis maletas —digo y salgo corriendo de la casa, subo al primer autobús que encuentro, y espero a llegar a mi apartamento.
Me bajo del autobús y corro a la entrada, un chico con capucha se encuentra ahí, paso a su lado, pero este me acorrala en la pared, me muestra un cuchillo.
—Dame tu bolso —dice el muchacho, asustada y con las manos temblando le doy el bolso, este feliz intenta acercarse, pero alguien agarra su capucha y lo estira, le quita el bolso y lo lanza lejos, luego se da vuelta en mi dirección.
—Ten mocosa —dice Trevor pasándome el bolso, lo recibo.
—Gracias —digo nerviosa.
—¿Eres estúpida? —dice y me observa —soy Trevor, yo no te hice nada malo, se dice gracias cuando te salvan la vida —dice victorioso.
—Cuando yo te salve de Lock no me agradeciste —lo miro enojada.
—Solo dame de comer —dice y pasa a mi lado, lo sigo y subimos hasta mi piso, lo hago pasar y este lo primero que hace es abrir el refrigerador, saca algunos alimentos y se prepara un sándwich.
—Estas siendo maleducado —le digo cuando paso a su lado.
—¿Eso alguna vez nos importó? —pregunta llenando su boca de un refresco.
—Eres un idiota. —Le sonrió.
—Y tu una mocosa —dice, realmente lo extrañaba.
—Preparare mis maletas —digo y voy a mi habitación.
—Piensas escapar porque el amor de tu vida se te apareció —dice cuando ingresa a mi habitación.
—Ya no es el amor de mi vida —miento.
—Dilo hasta que te lo creas, ambos sabemos que no es cierto —dice, yo tiro ropa en la maleta, evado las palabras de Trevor, mientras guardo todo, y listo, sonrío al ver que tengo todo preparado, soy flash.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasiaCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...