Wooki y yo estamos sentados en la sala, bebo el vaso de agua que él me había dado, veo como mis manos están temblando, me siento nerviosa, eso le causaba más susto a Oki.
—¿Qué está pasando? —dice Oki y agarra mis manos, las suelto de inmediato y me levanto del sofá y le doy la espalda.
—Creo que debemos dejar la relación hasta aquí, esto no debe seguir —sentencio, miro hacia la ventana.
—¿Qué quieres decir?, ¿por qué? —Oki pregunta.
—Solo ya no te quiero como antes —escucho sus pisadas apresuradas y me toma de los hombros y me gira hacia él, mantengo la mirada en nuestros pies.
—Eso no es cierto —dice fríamente.
—Sí lo es. —Aguanto todas las ganas que tengo de llorar, tengo que ser fuerte o él no me creerá.
—Mírame a los ojos Jael —dice, yo no le hago caso, entonces él toma delicadamente mi barbilla y el alza haciendo que mire directamente a sus ojos, su expresión era seria —trata de mentirme ahora.
—Ya no te quiero Wooki, tengo sentimientos por alguien más. —De inmediato me suelta y camina dándome la espalda se queda quieto unos minutos, veo como su espalda sube y baja, luego se da vuelta y se me acerca de nuevo con una sus manos agarra mi rostro y con la otra mi cintura, me acerca totalmente a su cuerpo, poniéndome muy nerviosa, en un instante junta nuestros labios, al principio intento forcejear y apartarlo, pero sus labios son tan tentadores que me quedo y le sigo el beso, al darme cuenta de lo que estaba haciendo lo aparto de golpe.
—Tu cuerpo no dice lo mismo —exclama, yo miro hacia otro lado, él se vuelve a acercar.
—No te equivoques Wooki, siento atracción por ti, pero esto no es amor. —Lo empujo, ante tal mentira una lagrima se me escapa.
—Entonces, ¿por qué lloras? —Se queda quieto mirándome fijamente a los ojos.
—Siento impotencia al ver que no aceptas que ya no te amo —miro hacia la puerta, cuando Trevor llegue le pediré que me mande de regreso —cuando me vaya, no quiero que me vuelvas a llamar. —Camino hacia las escaleras, pero su voz me detiene.
—Lo prometo, pero lo hare solo si me dices porque me estas dejando —dice, lo miro.
—Lo que te dije es la verdad Wooki, ya no te amo... —no me deja terminar cuando se acerca rápidamente y me mira a los ojos.
—Quiero la verdad. —Veo como su pecho sube y baja por su respiración agitada, yo estoy igual.
—No —contesto, intento alejarme, pero me toma de los hombros fuertemente.
—¡Dime la verdad Jael, por favor! —me grita.
Intento salir de su agarre, pero el me aprieta fuerte provocándome dolor, no me soltaría a menos que le dijera la verdad.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasíaCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...