Mi madre y hermana se encuentran frente a mí en el mundo de los sueños, es increíble, sus frases, expresiones y voz, son idénticas, hasta podría decir que son ellas, si me pusieran a ellas y a mi verdadera familia pensaría que son iguales, pero no lo son, podría vivir tranquilamente aquí engañando y haciéndome creer que esta es mi verdadera realidad y ser feliz con el ser que amo, pero no puedo.
—Wooki —lo llamo, me separo de la copia de mi madre y lo miro —Esto no es real.
—Piénsalo bien Jael. —Crea una luz roja, es fuego lo acerca a la copia de mi hermana quemando su brazo, podría decir que no me deje engañar, que me quede quieta, pero es igual a mi hermana.
—¡Detente! —grito y me acerco rápidamente a ver el brazo de mi hermana.
—Gracias hermanita pequeña, te amo —dice, yo la miro a los ojos, encontré una diferencia y eso hace que me decidiera por completo.
—Mi hermana nunca me diría que me ama a menos de que me esté muriendo —la suelto y ella se pone seria —¡ni mi supuesta madre y hermana, no son reales, Wooki termina esto ya! —grito y empujo a Wooki.
—Tienes razón, no son reales. —Crea de nuevo la luz roja y lo lanza sobre ellas, escucho como gritan y sufren del dolor yo aparto la mirada, hasta que se callan, miro y ya no están, volteo a ver a Wooki.
—Déjame ir —le ordeno a Wooki.
—Ahora eres mía, para siempre Jael, no dejare que te vayas —su voz es tan firme que me produce un gran terror.
Me alejo de él y voy corriendo hacia Trevor, su mirada suplicaba que lo saque de ahí, pero no sabía cómo, corro a la cocina y encuentro un cuchillo, vuelvo hacia Trevor y empiezo a cortar la cosa que lo atrapaba.
—Es inútil Jael —dice Wooki pasando a mi lado.
Tiene razón, la cosa trago mi cuchillo y se hizo más grande, siendo humana no puedo ayudarlo, miro a Wooki, esta serio, sé que debe haber enloquecido por unos momentos, pero tan vez sigue siendo el mismo.
—Oki —lo llamo, él levanta las cejas al escuchar su apodo.
—Amo que me digas así. —Me sonríe.
—Quiero irme a mi mundo. —Me acerco a él.
—No es cierto, tú me amas —dice fríamente.
—Sí, pero quiero irme, no hagas esto más difícil. —Tomo su mano.
—¡Sí me amas deberías quedarte! —grita.
—¡Y si tú me amaras dejarías que me vaya y no me obligarías a quedarme! —le grito —entiende, si me quedo es porque tú me estas obligando y no porque realmente quiera. —Lo miro esperando una respuesta.
—¿Tanto quieres alejaste de mí? —Wooki pregunta enojado.
—Esa es la verdad Wooki —miro el suelto estoy exaltada, quiero controlarme, mi enojo no debe aprisionarme, pero en este momento me vale un poroto todo —¡solo tu importas verdad, eres tan egoísta que me retienes aquí cuando bien quiero irme, eres de lo peor Wooki, te odio! —le grito, lo que digo es verdad en la parte que es egoísta, pero no lo odio —¡solo quiero irme a mi casa! —digo, las lágrimas nublaron mi vista.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasyCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...