Siren

Siren 34

Hi, vuelvo a aparecer al inicio.

Para hacer una aclaración rapidísima. Esta parte es también continuación del capítulo 25, pero desde la perspectiva de Wendy, o sea que sucede al mismo tiempo que el capítulo 33.

Recordemos que Wendy salió de la casa completamente enojada después de haberle gritado a Sungjae que no reclamó la corona para gobernar.

Por sí andan un poco perdidos se ubiquen para que la lectura sea más amena. 

Capítulo largo, disfruteeeen. 

[Wendy]

Camino en la oscura noche rumbo a la parada del metro un tanto acabada. La conversación con Sungjae no fue nada bien y me dejó completamente sin energía, sigo repitiendo la misma escena una y otra vez; me siento culpable por gritarle al no cumplir con su deber de gobernar el océano, pero ya no se puede hacer nada, lo dicho, hecho está.

Ahora solo necesito llegar a mi destino: la mansión de Lissandra. No sé que pasará cuando llegue ahí, no sé como reaccionaré o como ella lo hará... tenemos historia, una muy larga y no me apetece para nada recordarla.

No me toma mucho tiempo llegar al metro ya que, en el pueblo, al ser de noche, no hay nada que te detenga. Quise alejarme lo más rápido posible de esa casa, tenía la sensación de que si no lo hacía volvería y abrazaría a Sungjae con todas mis fuerzas.

Gracias a los cielos eso no pasó.

Ahora estoy dentro del transporte en movimiento. La vez pasada me tomó 2 días enteros llegar hasta aquí, supongo que me tomará lo mismo volver a Plaka; es una tortura. No tengo forma de comunicarme con Taehyung ya que destrocé el teléfono que me dio y no tuve el tiempo de si quiera observar el número con el que me marcó. Medité en el camino volver por el aparato, de hecho, fui a la costa, pero ya estaba completamente inservible, lo único que pude salvar fue el reloj que también me dio.

Necesito dormir, estoy muy agotada.

Cierro mis ojos e inmediatamente me vuelvo inconsciente de mi alrededor. Caigo en un sueño profundo.

...

Escucho voces en mi cabeza. Dios, ¿Hay humanos viajando a esta hora? Creí que estaba sola.

Abro mis ojos y miro a mi alrededor, no hay nadie. Solo escucho el motor del metro. Permanezco observando la puerta que lleva al otro vagón, me levanto y espío por la ventana de cristal, estoy sola.

—¿Seungwan? ¿Me escuchas? Necesito hablarte.

Doy un brinco al escuchar de nuevo... Que estúpida, es en mi mente. Definitivamente no estoy estable.

—Sé que me escuchas y quizá me estás ignorando o... simplemente estoy hablando conmigo mismo, pero aun así tengo que decir lo que está en mi corazón. Recién acabo de terminar de hablar con Yerin, la conociste cuando estuviste aquí, es como una hermana para mí. Fue su familia que me acogió y gracias a ellos sobreviví. Me contó la historia que su abuela, la Sra. Admes le contaba siempre, sobre las almas gemelas.

Trato con todas mis fuerzas mantener la conexión enlazada, es muy fuerte y quizá Sungjae no lo note, pero hablar con él es difícil, en el sentido de que resta mucha energía.

En otro momento no sentiría nada, sería fácil para mi hablar durante horas sin siquiera percibir punzadas en mi cabeza. Pero...durante toda esta semana no he podido descansar apropiadamente.

—¿Almas gemelas? —pregunto ya que es lo único que logro entender, me centré en mantener la suficiente energía que no presté atención a nada.