Siren 35

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[Wendy]

Las horas pasaron lentamente como si un caracol escalara por toda la muralla china. Mi vista nunca deja de observar la ventana mientras espero el mensaje de confirmación de Taehyung.

Ser un humano apesta, siempre que quieres algo sucede todo lo contrario; lo he confirmado mil veces en mi regreso. No puedo adaptarme a esto y nunca lo haré.

Después de esperar una eternidad, el aparato suena mostrando en la pantalla la notificación del mensaje. Sin siquiera leerlo, me levanto de la cama, tomo el celular y me dirijo a la mansión.

Al estar en frente de las grandes rejas tomo un largo respiro y toco el timbre. Pensé en meterme por el pasadizo secreto y aparecerme de la nada en frente de Lissandra solo para ver su cara pasmada reflejada con miedo, pero los chicos no me lo recomendaron.

Siento vibrar mi trasero, es el celular. Abro el chat grupal.

"¿Qué haces aquí?" leo, subo mi vista un poco más y logro leer el mensaje anterior.

"No creo que sea buena idea el desayuno, se levantó de muy mal humor"

Contengo la respiración e incluso evito volver a romper el aparato, que aparentemente no me sirvió de nada. Lo guardo de nuevo en la bolsa trasera de mi pantalón y respiro lentamente múltiples veces.

Vuelvo a tocar el timbre, de nuevo y otras tres veces más.

La reja se abre y me doy paso hasta la gran puerta. Maldita estúpida arpía, tiene su jardín super cuidado.

Al llegar a la puerta principal una persona desconocida me abre.

—Adelante—me dirige con su mano. Me imagino que es el personal contratado por ella. Le doy una sonrisa seca y entro.

Observo a mi alrededor por si hay algo nuevo o una irregularidad desde la última vez que pisé aquí. Las cámaras siguen ahí, todo está exactamente igual que antes.

—¡Wendy!—me recibe con una gran sonrisa—Me alegra tanto verte. ¡Mírate! Sigues exactamente igual desde la última vez que te vi.

Ni tan de mal humor.

Le sonrío mientas me quedo inmersa en mis pensamientos por varios segundos. Taehyung tiene razón, pasamos casi toda nuestra juventud juntas. No puedo evitar sentirme nostálgica viéndola; luce cada vez mayor y yo permanezco con mi misma apariencia. Me hace sentir triste, al final fue mi amiga, la única que tuve durante mi época más oscura. Pero... ahora intenta hacerme daño, a mi y a mi especie.

Nunca se lo perdonaré, no creo poder hacerlo.

—Lissandra... Tú ya envejeciste—imito su emoción—Creo que ser sirena tiene sus ventajas —la abrazo.

—Estoy a punto de desayunar, ven a la mesa—se dirige al comedor.

—Muero de hambre—la sigo observando todo a mi paso. No noto cámaras en esta área. No sé si me está grabando ahora mismo.

Al entrar puedo ver a los chicos que se quedan quietos fingiendo sorpresa. Carraspeo para no reírme.

—Tú nunca cambias—le digo—No te vasta con el personal, incluso aquí en la cocina tienes a más lacayos.

—Claro tú no los conoces, pero ellos a ti sí. Son parte del equipo de mi nieto Taehyung.

—Vaya equipo. ¿Y qué hacen aquí? ¿Vienen a fisgonear en nuestra conversación? Me gustaría hablar a solas contigo sobre ese tema...

—Wild avísale al mayordomo que estaremos desayunando en la terraza. No queremos interrupciones.

Dicho eso se levanta y empieza a caminar hacia los jardines. Yo me giro por un milisegundo a los chicos y les sonrío diciéndoles que todo estará bien.

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