Siren

Siren 48

[Sungjae]

—No es necesario que vengan conmigo, preferiría que fueran con Joy—digo mientras camino sigiloso por este pasillo angosto.

—Kaeun y Wild están con ella. ¿Tus sentidos sienten algo? ¿A Wendy? —pregunta el nieto de Lissandra.

Me detengo girándome para estar frente a él y a su amigo.

—¿Taehyung, verdad? No tengo la menor idea del por qué no te puedo leer y si realmente estás aquí por Seungwan o si me atacarás por la espalda, pero gracias a ¿Lima? Es que los dejo seguirme, sé que el sí está preocupado.

—El que debería de preocuparse soy yo. ¿Por qué Lissandra usa a Wendy para encontrarte? ¿Por qué molestarse durante todos estos años con ella simplemente para llamarte? ¿La conoces?

—Eso lo averiguaremos en un momento, siento a tres humanos a pocos metros—respondo volviendo a caminar.

—¿Alguno de ellos es Wendy? —pregunta Lima.

—Sólo siento a humanos...—vuelvo a repetir.

Caminamos un poco más y llegamos a otra puerta, doy una patada y esta cae al suelo fácilmente a diferencia de la del inicio, inconscientemente cierro los ojos por la iluminación de esta habitación, tardan segundos en que mis ojos se acostumbran a ella. Los tres nos damos paso observando todo a nuestro alrededor.

Inhalo profundamente arrepintiéndome en breve, el olor a químico me penetra tanto que incluso toso varias veces, Wendy no está aquí. Aquí solo hay cosas de un laboratorio, de hecho, esto es un laboratorio.

Ellos se dirigen al frente y yo opto por ir a un lado, hay tantas cortinas que no se logra percibir realmente quienes están aquí y que cosas. Las empiezo a correr una por una tratando de ser lo más rápido posible, me detengo cuando escucho algo en el frente.

—Abuela...—habla Taehyung, su voz suena decepcionado e incrédulo, como si no creyera que fuera capaz de hacerle daño a Wendy. Camino hacia él cubriéndome entre los mismos trapos que están a mi alrededor, cuando estoy en una buena posición para no ser visto, me asomo para conocer a Lissandra.

Quedo atónito al mirarla, no es una anciana como todos la llamaban... No es una abuela como la Sra. Admes, ni tampoco se ve alguien que ya tenga más de 40 años, ella...luce bien para su edad.

¿Por qué me quiere a mí?

Camino hacia Lissandra pasando a Taehyung posicionándome en frente a una distancia prudente. Ella me mira con emoción y sus ojos se tornan llorosos.

¿Por qué hacerle todo esto a Wendy?

—¿Dónde está Wendy? —le pregunto apretando los puños. ¿Por qué hacerme sentir que volverá a suceder lo mismo que hace 18 años?

—Sungjae...—dice con cierto tono como si me conociera de toda la vida. Doy un paso atrás cuando intenta tocarme la mejilla.

—¿Dónde está Wendy? —pregunta ahora Taehyung detrás de mí, aunque aún siga sin poder sentir sus verdaderas intenciones, su voz expresa preocupación. Lissandra cambia su expresión melancólica a una cansada por aquella pregunta demostrándonos que no le importa la seguridad de Wendy, eso me pone ansioso ante su paradero. Estoy a punto de volver a hablar, pero su mirada vuelve a posarse en mi deteniéndome.

—Jae... Soy yo... —mi expresión cambia inmediatamente al escucharle susurrar esas palabras. Vuelve a acercarse a mí, pero esta vez no me muevo de mi lugar permitiendo que sus dedos rocen la piel de mi cara. La única persona que me llamaba así... era mi madre.