Siren

Siren 58

[Sungjae]

—¿Una broma? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? Regresé por ti, aquí estoy por ti.

—Basta por favor... No quiero hablar de esto—dice aun sin poder mirarme.

—No puedes hacerme esto, Seungwan por favor.

—¡NO! Tú no puedes hacerme esto—me mira enojada—No puedes venir a decirme que apago mis sentimientos hacia ti cuando tú todo este tiempo estuviste con mi hermana. ¿Esto te parece correcto? ¿Eso te convierte a ti en el interruptor?

—Seungwan no...

—¿Tú sabes... sabes cómo me sentí... como me siento ahora mismo? ¿O solo puedes pensar en ti? Me siento como la misma mierda Sungjae y que tú vengas a decirme esto me lastima más de lo que crees. Cuando desapareciste... cuando tu aro de luz se apagó creí que habías muerto, no importó cuantas veces te llamé llorando, grité tu nombre... nunca respondiste, incluso en mis sueños siempre te desvanecías sin siquiera poderme despedir. ¡Me dejaste sola! ¡Me dejaste abandonada cuando habíamos prometido mantenernos juntos! Mi corazón... estaba muerto, yo misma estaba muerta... No podía respirar en mi mundo, en mi hogar porque tu ya no estabas ¡Tú eras mi hogar! Todo se desmoronó cuando te fuiste... No tenía fuerzas para seguir con mi vida. Nos amábamos... ¡Me dijiste que me amarías por siempre! ¡Que jamás me lastimarías!... pero... ¡Pero fuiste tú quien más daño me hizo!

El grito de sus palabras no se detienen, el sonido de su voz quebrada hace que me tiemble el corazón. Las lagrimas han vuelto para acompañarme sin detenerse, mi cuerpo se encoje por instinto para tratar de protegerme de todo lo que Seungwan dice ahora mismo.

Estoy seguro de que su garganta está desgarrada del esfuerzo que hace por mantenerse hablando.

Ahora no sé que decir, ella tiene razón. No estuvo en mis manos mi desaparición, pero aun así nunca pensé en este lado de ella, de su sufrimiento solitario. Siempre se había guardado todo esto y ahora que lo dice todo... duele demasiado. Sus palabras hacen un eco enorme en mi interior al hacerla sentir culpable de aquel beso.

—Lo siento...—susurro como puedo—Está bien, dime todo lo que te has guardado durante tantos años, házmelo saber para que esa carga tan grande desaparezca... Apóyate en mí como antes—la tomo de ambos lados del brazo para que reaccione a mi presencia. Ella me mira temblando, casi desmoronándose ante mí.

—Ha-aay un dolor en ti que está ahí en tu corazón por el dolor que hay en mí. Sungjae...todo siempre me lleva a ti, permanece adherido a mi como un viejo perfume del que ya me quiero deshacer. Quiero alejarme de todo esto, de ti lo más lejos posible... ¿Cómo haré eso cuando todo siempre me lleva a ti y al océano? El corazón que escucho romperse ahora con mis palabras es el mío...

—Siento mucho dolor ahora mismo por tus palabras... Seungwan ¿Puedes sentirlo? Sé que puedes hacerlo, mi corazón es el que ahora está destrozado.

—Yo... seguía esperándote como una niña pequeña con la estúpida esperanza que al volvernos a encontrar todo sería mágico y de cuentos de hadas, que ambos volveríamos a amarnos como antes, pero... todo resultó lo contrario. Tu ya estabas empezando a enamorarte de otra persona...de mi hermana. Lo único que pude hacer fue alejarme para no lastimarlos a ustedes los dos seres más importantes de mi vida. Mientras tu estabas construyendo una nueva vida ¿Dónde estaba yo? ¿Dónde está el hombre que juró amarme para siempre y por siempre? Lo que estuvo mal conmigo fue convertirte en mi todo... DIME QUE ESTOY EQUIVOCADA, QUE TU SOLO ESTÁS SOPORTANDO TODAS MIS PALABRAS... Sólo dímelo por favor...

—Seungwan...

—Ahora estoy casi rogándote por ser yo tu todo en esta vida, pero no lo haré...no lo puedo hacer por mí, por MÍ. No puedo seguir haciéndome esto, es tan doloroso. Cuando nos reencontramos asumiste que yo estaba bien, yo misma fingí que estaba perfectamente bien no estando en una relación contigo. ¿Qué harías si yo... me liberara de toda esta tortura? Porque intenté hacerlo al besarlo, pero mira lo que malditamente estás haciendo... ¡ME ESTOY LIBERANDO DE TI, ASÍ COMO TÚ LO HICISTE CONMIGO Y VIENES A HACERME ESTO! ¿QUIÉN MALDITA SEA TE CREES? Todos los años que he entregado a ti, a nuestro amor... es una mierda que nos estemos, que TENGAMOS que separarnos, pero... DIOS, ASÍ TIENE QUE SER.