Siren

Siren 7

—¿Cómo que no despierta?—entro en pánico—las 48 horas ya pasaron.

—Kaeun la está revisando, pero no tiene avances.

Suspiro.

—Por favor, acomódense en el lugar—me dirijo a los demás.

—¿No nos necesitas ahí abajo?

—Lo arreglaré con Kaeun, mañana nos organizaremos—me despido y bajo.

Al entrar puedo ver la gran pecera con Joy adentro. Me acerco para poder verla mejor.

—Ya estás aquí —me saluda Kaeun.

—¿Qué pasó?

—Dado que le administramos todo constantemente, al no recibirlo su cuerpo entró a un estado post shock. No es nada grave, simplemente tendremos que esperar a que despierte.

Me acerco más hasta poder tocar la pecera.

—Esto nos está llevando mucho más tiempo de lo pensado—acaricio el cristal. Kaeun se ríe.

—Todo esto—alza sus manos—Fue tu idea.

—Lo sé, es solo que.. Yo no conozco nada de ella—señalo a Joy.

—Ya, también sé que no es Wendy, lo sé perfectamente, pero tenerla a ella ahora es mejor y tu como científico deberías de saberlo.

—No quiero experimentar con ella, lo sabes—me pongo serio.

Se cruza de brazos.

—Cambiemos los nombres, experimentar con Wendy.

—No, ella no—se ofende.

—Es lo mismo—le digo.

—No, no es lo mismo, porque a mi me gusta Wendy y a ti no te gusta Joy—finaliza, yo no sé como reaccionar—Espera ¿Te gusta?

No respondo.

—¡TE GUSTA, JOY TE GUSTA!—lo empieza a gritar.

—Ya basta—me enojo.

—No, no me callaré hasta que lo digas.

—No me gusta.

—Yo no te creo—lo dice en tono burlón. Odio todo esto.

—No, no me gusta. No me puede gustar alguien que es un pez, ni siquiera es una persona.

Veo como Kaeun se queda callado de repente—Es un animal, no me atrae, por algo odio el sushi—repito.

Me volteo y veo a la pelirroja mirándome, siento que mi corazón se paraliza y no sé qué decir.

—Despertaste—le dice Kaeun. Ella solo me mira. ¿Puede entender lo que dije? Ahora me siento como la mierda.

—Voy a descansar—digo antes de salir.

[Joy]

Despierto con mi cabeza dando vueltas, como si hubiera hecho una carrera con Wendy en círculos; apenas respiro me doy cuenta que ya no estoy en el océano. ¿Qué es este lugar? Veo muchas cosas que no son de mi hogar ni del barco. Estoy.. ¿En una casa humana?

No me muevo, no hago nada, simplemente escucho la conversación de las dos personas en frente de mí.

Mi cabeza da punzadas, intento concentrar energía para ver si tengo algo, pero no lo hay.

—Es un animal—le escucho decir.

Animales, Wendy siempre me habló de eso, sobre como los externos se sentían superiores a nosotros las criaturas que también pertenecemos a este mundo.