Siren 49

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Holiii, una rapidita aclaración. Por si no recuerdan, esta parte (capítulo 49) sucede en el capítulo 39, ya saben, cuando Sooyoung visita la casa de Yerin y en medio de su conversación aparece la Sra. Admes. Sólo que en este capítulo se revelan más cositas jijiji. 

El capítulo es largo, so vayan por su botanita y disfruteeen. Gracias por seguir leyendoo. 


[Sooyoung]

—¿Por que estás aquí? ¡Tú no perteneces a este lugar!—la abuela de Yerin toma mi muñeca deteniéndome. Mi vista baja hacía ella quien aún permanece en trance ya que sus ojos siguen blancos. Siento como el agarre en mi muñeca se vuelve más fuerte al punto de lastimarme notoriamente.

—Me e-eestá lastimando—intento zafarme. Yerin se acerca asustada y también pone de su parte para que suelte mi muñeca.

—¡Abuela! ¡Abuela Admes!—la empieza a sacudir ya que no tenemos éxito en zafar su agarre. Su abuela empieza a temblar rápidamente como si estuviera convulsionando, de su boca empieza a salir espuma blanca y espesa; Yerin grita fuertemente mientras trata de despertarla, mi vista baja a su agarre que aún se mantiene firme en mi muñeca.

¿Qué está pasando?

Mi subconsciente viaja a través de la abuela de Yerin, su agarre en mi muñeca parece haberme conectado a sus pensamientos. Todo pasa tan rápido que no logro realmente observar que es lo que está pasando a mi alrededor hasta que llegamos a un punto donde todo se detiene y empieza a pasar a un ritmo normal.

Giro en mi propio eje para tratar de ubicarme, no estoy en la casa de Yerin, tampoco parece ser un pueblo en Grecia. Mi vista logra identificar a la abuela de Yerin justo en el fondo, camino hacia ella deprisa, pero dos hombres se interponen en mi camino deteniéndome como si fueran una escena ajena a mi realidad; estos no parecen darse cuenta de mi presencia como si yo fuera una ilusión en este mundo.

—Necesito de tu ayuda padre—suplica el hombre de cabello negro. Aunque este llame padre al otro parecen ser de una edad similar a pesar del color de pelo.

—Suficiente es con que me convoques en este sucio lugar ¡¿Cómo te atreves?! —alza la voz con autoridad la persona de cabello ondulado largo blancuzco, no es un gris de vejes o algo por estilo, es un blanco puro. Es más alto que su hijo y su forma de parar y vestir lo hacen ver como alguien con poder, alguien superior.

—No tengo otra opción, en la tierra es el único lugar donde no nos verán—susurra.

—¿Crees que Zeus es ciego y sordo? Probablemente esté escuchando nuestra conversación en este momento. ¿No crees que se está preguntando el por qué YO estoy aquí contigo? Atlas por favor, usa tu cabeza, el poder que te otorgué.

La risa de una persona distinta resuena por todo el lugar, doy una vuelta para tratar de encontrarlo, cuando llego a mi posición inicial la otra persona ya se encuentra presente. Este es incluso más alto que los otros dos, se ve más fuerte e incluso más joven.

—Hola hermanito—saluda al de cabello blanco. Al ver que es ignorado suelta una sonrisa sarcástica y hace una "reverencia" en broma—Perdóname—se aclara la garganta—Hola Poseidón, Dios del océano.

—Zeus, qué sorpresa—festeja el otro también en sarcasmo. Su voz se torna normal y su postura se irgue un poco dándome a entender que Zeus es la persona con más poder aquí.

—Atlas—dice Zeus poniendo sus manos entrelazadas a la altura de su pecho—¿Cuál es el favor que necesitas? Te ayudaré—le dedica una sonrisa amable.

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