Siren 37

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[Wendy]

Nunca obtengo lo que quiero...hoy de nuevo en esta fría y sucia calle lo vuelvo a saber, el maldito mundo me lo vuelve a restregar en la cara.

Hoy Lissandra ganó, de nuevo.

Pataleo todo lo que puedo en el suelo, grito aun cuando mi garganta ya no puede más y las lágrimas forman un océano entero. Las personas que me observan desde que llegué en la espalda de aquel humano forman un círculo rodeándome mientras se emocionan y aplauden mi "espectáculo".

Me detengo después de un largo rato y me incorporo secando las frías lágrimas. Eso parece ser un aviso para los espectadores ya que aplauden más fuerte dándome la despedida de aquella perfecta actuación.

Me abro paso entre la multitud y empiezo a caminar a donde mis pies cansados me lleven, después de pasar por casi todo el pueblo llego a pura terracería que es cuando gracias a mi olfato siento el océano cerca, un océano puro sin humanos alrededor.

Me doy prisa para poder sentir el agua en mi piel, para sentir mi cabello mezclarse con las olas mientras nado a toda velocidad con mi cola. Un mal paso me hace caer por todo un cerro rocoso, doy vueltas y caigo sobre la arena; me río a carcajadas.

Dios mío.

Me quedo ahí disfrutando de la vista que tengo: unas preciosas olas moviéndose al ritmo del viento, un océano completamente virgen sin haber sido corrompido por los humanos, al menos no esta parte.

Me levanto y empiezo a caminar por toda la arena sin despegar mi vista del agua, extiendo mis brazos a los lados sintiendo el aire pasar a través de mis dedos, mi cabello moviéndose al ritmo del viento, los olanes de mi blusa bailando también en esta bella armonía.

En algún punto siento como el sol empieza a penetrarme la piel, mis pasos se vuelven lentos y pesados, mis ojos dejan de enfocar y...

Abro mis ojos completamente asustada. Sooyoung ¿Dónde está? Empiezo a buscarla por todos lados, pero no está en ninguna parte, ni siquiera en su coral. Nado hasta las torres destruidas donde antes estaba el centro de Atlántida, tampoco hay rastro de ella. Veo a los pequeños humanos subir hasta la superficie ¡No! No es posible que Sooyoung también este ahí. ¿No fue un sueño? ¿Que está pasando?

Siento como mis branquias dejas de funcionar, no puedo respirar. Me estoy ahogando, el agua entra por mi boca y sube dolorosamente por mi nariz; mis ojos empiezan a arder y siento como las lágrimas empiezan a salir ¿Llorar dentro del agua? ¿Qué mierda sucede?

Mi cuerpo levita en el aire, unas manos rodeando mi cuerpo...cálidas manos tocando mi piel.

Vuelvo a respirar cuando siento la transformación, inmediatamente me alejo de la costa y nado a toda velocidad hacia cualquier sitio.

No fue un sueño, todo fue real.

—¡Wendy!—me detengo de golpe.

—¡Galatea!—respondo a su llamado mental.

—Te sentí entrar ¿Vuelves porque ya arreglaste todo?

—Eso desearía, entré porque lo necesitaba...

—¿Estás bien? Siento tu conexión muy débil.

—¡Galatea!—me desmorono. Siento como el agua me abraza diciéndome que todo está bien.

—Espera—dice. El enlace se rompe por un segundo, pero luego siento de nuevo la conexión.

—¿Dónde estás? Iremos a ti—escucho a Tetris.

—No, no es necesario. Ya te rastree —habla ahora Natalie.

Sonrío.

En minutos veo a las tres Nereidas acercarse con sus largas colas. Nado hacia ellas y las abrazo con todas mis fuerzas.

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