Siren 59

27 2 1
                                    

[Sungjae]

—Nos tenemos que ir ahora—le digo empezando a caminar hacia la salida. La llamada mental de mi madre me ha dejado sin palabras.

—¡Sungjae tienes que apresurarte, por favor...! He... he encontrado el arma y Hades ya la tiene en sus manos. Se enfrentará a sus hermanos, tenemos que estar juntos para mantenernos a salvo. ¡Trae a Wendy y a su hermana! ¡AHORA!

—¿Qué hay de la Sra. Admes y Yerin? Madre... necesito que ellas también estén a salvo.

—No te preocupes, estarán bien...Hades se asegurará que estén bien. ¡Apresúrate!

—¿A dónde? No te entiendo, tranquilízate un poco—me dice deteniéndome.

—Encontraron el arma, la guerra entre los Dioses se desatará. ¡Andando! —hablo apurado sin ser consciente de tan reveladora respuesta. Cuando me doy cuenta, me detengo de golpe, pero Wendy ya se había detenido desde que inicié la oración.

—¿Arma? ¿Guerra? ¿Hades encontró el arma? —se acerca asustada, aterrorizada.

—¿Cómo sabes eso? —pregunto ahora yo asustado.

—¡EL ARMA ES SOOYOUNG! —grita pasándome por delante.

No me toma mucho tiempo entender la gravedad de la situación. Ambos salimos corriendo de prisa, recorremos todo el pasillo a oscuras sin detenernos a discutir cómo es que ambos sabemos esta información tan importante:

El arma es la llave para la libertad de mi madre de aquel trato que la ata a perder su vida. Joy es esa arma que tanto desea Hades.

Nos detenemos de golpe cuando Kaeun aparece en nuestro radar sentado en las escaleras, cuando nos ve inmediatamente se levanta.

—¿Qué pasa? —pregunta preocupado.

—Es...es Sooyoung. Hades ha dado con ella—le explica Wendy velozmente dándole un minucioso resumen al respecto, sin embargo, Kaeun parece entenderlo a la perfección. ¿Cómo es que lo saben?

Él empieza a subir las escaleras con nosotros en silencio, nadie dice nada. Lo único que se puede escuchar ahora son las escaleras de metal sonando con nuestros pasos y las respiraciones de todos aceleradas. Al llegar a la planta baja, Kaeun llama a Taehyung, pero no responde, es más, manda directo al buzón.

—¡Busca a Taehyung! —me grita Wendy sin poder controlar su nerviosismo. Ella entra al baño llamando a Sooyoung con todas sus fuerzas. Hago lo que me dice sin permitirme razonar un plan que en realidad funcione. Lo primero que hago es ir al baño de los hombres, después me dirijo a atención a clientes para pedir ver las cámaras de seguridad.

—Están juntos, desaparecieron juntos—le digo a Kaeun mientras esperamos. Él llama a los demás del equipo para informarles, todos ellos saben lo que supuestamente debería de ser un secreto. Wild se ofrece a rastrear el número de celular de Taehyung asegurándonos que en menos de 20 minutos tendrá la ubicación.

—Gracias, mantenme al tanto de la investigación también—finaliza terminando la llamada. Cuando guarda el celular su cuerpo se voltea hacia mí—¿Cómo sabes que existe un arma que involucra a los Dioses griegos? ¿Wendy te lo contó? Tú no estabas presente cuando se tocó ese tema... ¿Dónde está Lissandra? Sabemos que ella está relacionada con todo esto, así que...

—¡¿DÓNDE ESTÁ? —aparece Wendy interrumpiéndole.

—Mi madre no tiene nada que ver con esto...—la defiendo entrando también en desesperación—Hades...Hades la metió en todo este lío sin que ella fuera del todo consciente del peligro. Hicieron un trato para que ella pudiera habitar el cuerpo de Lissandra sin ninguna repercusión, ella...hizo todo eso para poder encontrarme, para estar conmigo. Entregaríamos el arma y estaríamos a salvo, él incluso nos ofreció protección cuando todo se desatara, a ti, a mi familia humana, a Joy... ¿Por qué ella es el arma? No lo enti...—me detengo al recordar las palabras que mi madre me dijo.

SirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora