Siren 57

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Holaaa, ha sido un tiempo. He regresado a la u semanas atrás y no había podido actualizar la historia, aún así seguiré actualizando Siren cuando pueda. 

Este es un capítulo larguito (3875 palabritas) disfruteeen <3. Si no entienden algo, siéntanse en confianza de preguntar, sé que se pierde el hilo cuando no se lee por un tiempo unu. Lo siento, actualizaré más seguidoo. 

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[Sungjae]

—¡Madre eres tú! —me lanzo sobre ella para darle un abrazo. Me envuelvo con ella disfrutando tenerla de nuevo en mis brazos sintiendo su aroma tan familiar. Los animales acuáticos aparecen ante nosotros rodeándonos, mostrando respeto y dándonos la bienvenida a nuestro antiguo hogar, al verdadero.

—Jae...Te extrañé tanto—dice besándome en todos lados. Ahora su voz si suena como la de antes, como siempre la recordé. Me acaricia toda la cara y yo solo puedo apreciar este momento grabándolo para siempre no en mi memoria, sino en mi corazón; a sus bellos ojos color plata mirándome con el amor de madre que tanto me hico falta, que anhelé desde que fui separado de ella—Gracias por no haberte rendido, gracias por seguir vivo...

—Estuve a punto de hacerlo, pero en mi cabeza siempre estuviste tú recordándome que tenía que vivir mi vida, encontrar mi camino, amar...—hago una pausa recordando el sentimiento, recordándola a ella—¿Wendy sigue viva? —digo ilusionándome el corazón.

—Sí...Pero primero tenemos que ir al castillo, necesito contarte todo—dice nadando hacia el este.

Una gran energía se carga en mi cuerpo al saber que Wendy está bien, pero después se me viene a la memoria sus palabras sobre el océano, lo que es ahora.

—Atlántida ya no existe.

—¿CÓMO? No, no es posible—se detiene asustada—Ahí dejé algo que necesito, que necesitamos para poder vivir.

—Tranquila, buscaremos en el perímetro. Andando—ambos empezamos a nadar con toda velocidad.

—Espera—me dice reduciendo su nado—Es mejor teletransportarnos ahora, nadar solo nos haría perder el tiempo y créeme Sungjae, es lo que más necesitamos.

Entiendo lo que dice al llamarme por mi nombre, la seriedad del asunto. Asiento concentrándome, canalizando energía. Después recuerdo a Joy, como ella hizo para que ambos nos teletransportemos unidos en una burbuja de agua.

Abro los ojos para contarle a mi madre, pero ella ya no está; sólo quedan leves burbujitas de recuerdo. Vuelvo a cerrar los ojos tomando una larga respiración a través de mis branquias, no tardo mucho en sentir como soy rodeado de la misma agua en la que estoy flotando.

Al abrir mis ojos puedo notar que lo he logrado. Observo a mi madre completamente perdida mirando a la nada, a lo que antes era nuestro hogar. Quedamos en silencio al darnos cuenta de como terminó todo lo hermoso que había sido construido aquí. Crecí viendo como la ciudad crecía y crecía junto a mí, como poco a poco llegó hasta su apogeo y ahora ver que el gran espacio en el que se encontraba ahora está vacío, es doloroso y decepcionante. Al final mi padre murió sin lograr sus objetivos, de nada le sirvió echarme de aquí...

—Puedo sentir tu enojo crecer y te entiendo. Tu padre fue un estúpido, pero no quiero que malgastes energía canalizando de una emoción negativa, Jae, controla tus emociones. Respira hondo y ayúdame a encontrar mi anillo de bodas.

—¿Por qué buscas eso? —digo ya más tranquilo deshaciéndome del pensamiento de Atlas; centro mis emociones en este reencuentro, en mi madre.

SirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora