gRANDE TWITTER GRANDE. #1

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Bufó divertido al ver como nuevamente SeokJin y JiMin iban con sus suposiciones, le daba gracia, nunca había tenido la atención de tanto famoso y cuando la tenía era para reírse de lo que le decían.

—¿De qué te ríes? —preguntó Kim, desviando la mirada de su celular al de Kook.

—SeokJin y JiMin Hyung nuevamente con sus respuestas.

Tae rio, abrazando nuevamente el cuerpo de Kook.

Estaba acostados en la cama del menor, después de la vergüenza de su vida ofreció que se echaran en la cama y así fue.

—Novio, ¿podemos tomarnos una foto?

Kim mordió su labio inferior, pensando un momento.

—Creo que está bien, si no la subes a ningún lado.

Jung asintió, comprendiendo, y con la cámara frontal de su celular los enfocó a ambos, tomando una foto cuando ambos posaron.

Sonrió al verla, y se la envió casi de inmediato al chico a su lado, quien no pudo evitar acercarse a él para besarlo nuevamente, un besito chiquito.

—Koo, me tengo que ir.

—¿Tan pronto? —hizo un pequeño puchero, no queriendo soltar al mayor.

—Sí, ya serán las cuatro y tú tienes que dormir. —le dio un pequeño toque en la punta de su nariz. —Tengo unos cuarenta minutos antes de que mí mánager se de cuenta que no estoy en mí departamento.

—¿¡Vas a trabajar a las cinco de la mañana!? —gritó en un susurro, sorprendido.

—Tengo una agenda súper ajustada, se me ocurrió venir a verte porque salí temprano de la agencia. —sonrió algo triste. —No sé cuándo nos veremos de nuevo, uhm, veré si puedo volver a escapar de las garras de mí jefe.

JungKook rio y asintió. —¿Podemos hacer llamadas y esas cosas?

—Claro que sí, te llamaré siempre que pueda. —pasó una de sus manos por su mejilla. —Oh, y no creas nada de lo que dicen de mí en internet, puras mentiras. No creas nada que no salga de mí boca.

—De acuerdo. —asintió, levantándose de la cama seguido de Tae. —Te quiero...

—Yo te quiero más. —aseguró. —¿Por dónde voy a salir?

—Espera un segundo.

Dejando un último beso en sus labios, salió del cuarto y bajó las escaleras, para encontrar a su mamá en la cocina.

—¡JungKook! Justo iba a llamarte, necesito que consigas algo de esas tiendas que atienden las veinticuatro horas.

Jeon vio la oportunidad y la usó.

—¡Claro! ¿Qué necesitas?

Y después de decirle lo que necesitaba, TaeHyung y JungKook pudieron salir a escondidas, despidiéndose unas cuadras después, dejando unos corazones latiendo rápidamente por el otro, el principio de un amor duradero.

La pregunta era, ¿cuánto iba a durar?

...

bno, me voy a pasar la noche actualizando esta cosa🤸

- Sofia ReFus.