gRANDE TWITTER GRANDE. #1

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gente, en el tiempo de la historia ha pasado un poco más de un mes desde que JungKook debutó, así que obviamente su álbum ya ha salido, por eso está haciendo concierto, tampoco es que fuera a presentar dos canciones.

—¡Sales en diez minutos! —avisó un miembro del staff mientras aún lo terminaban de maquillar.

—Ay, la puta madre que me parió, quién me manda a nacer en esta generación, para lo único que serví fue para ganarle a los espermatozoides ingenieros, hasta ellos tenían más futuro, la concha. —comenzó a quejarse, sacándole risas a su maquillista.

—¡¿Por qué no veo a TaeHyung entrando por esta puerta para chaparse a JungKook?! —escuchó el grito de su mánager. —¡No me importa si hay tráfico, vayan por él en helicóptero o qué sé yo pero de que llega, llega!

JungKook no pudo evitar soltar una carcajada, teniendo que presionar los labios para no seguir riendo por el regaño que le dio el chico que lo maquillaba, pidiéndole que no se moviera.

—¡Ya, ya, ya! —uno de los supervisores entró y palmeó los hombros de JungKook. —Siete minutos, ve a tu posición.

Kook se levantó siendo seguido por el maquillista quien aprovechaba el tiempo que le llevaba llegar a la plataforma para poder darle los últimos toques. Al verlo listo, le sonrió y se fue de nuevo al camerino, dejando sus cosas en sus respectivos lugares para estar listo cuando JungKook regresara por el cambio de ropa.

Jeon suspiró cuando estuvo parado sobre la plataforma, todo iba a salir bien, joder claro que sí.

—¡Hasta que llega! ¡Ya, chápalo rápido! ¡El chape de la suerte! —aplaudió el mánager cuando vio a TaeHyung corriendo en dirección a JungKook. —Ay pero le vas a arruinar el maquillaje, ¡que alguien traiga un bálsamo, rápido!

—¡JungKookie! —Tae lo abrazó por la cintura, levantándolo por un momento del suelo, sacándole una risita. —Novio, mucha suerte, eres increíble, lo vas a hacer bien. —le murmuró, dejando un besito rápido sobre sus labios para no arruinar el trabajo del maquillista. —Voy a estar viéndote, ¿si? No estés nervioso, es cómo si te presentarás en las prácticas frente a Hoseok.

—Eso no me ayuda. —se quejó, viendo a Tae reír levemente. —Gracias, lindo, lo voy a hacer bien.

—Huh uh. —asintió, dándole un último beso. —Lo harás, diviértete.

—¡Cinco, cuatro, tres, dos, uno... Sales! —y entonces, la plataforma comenzó a subir. Los gritos de las fans se escucharon a través de los auriculares que cubrían sus oídos, la música comenzó a sonar, y cuando llegó a la cima...

Pero, JungKook no cantó.

La música seguía sonando, debía haber comenzado hace unos segundos pero solo estaba ahí, parado.

—Olvidé el micrófono en el camerino. —se murmuró a sí mismo, dándose un golpe mental por eso.

Hizo una reverencia y salió corriendo tras bambalinas, diciéndole su problema a un miembro del staff, entre risas.

Cuando tuvo su micrófono nuevamente entre los dedos, volvió a salir, cubriendo su boca con una mano en señal de vergüenza.

—Okay... Fijamos que eso no pasó, olvídenlo. —señaló acusador al público, ellos únicamente gritaban de emoción.

Entonces la música volvió a sonar.

Euphoria...