gRANDE TWITTER GRANDE. #1

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SooMi estaba cantando unas rolitas de Luismi cuando su hijo llegó.

Iba a hacer una broma de que había llegado muy temprano y que se regresara al departamento de TaeHyung porque iba a pasar la noche con Chayanne, pero él solo la abrazó y se soltó a llorar sin más.

—Él n-no llegó, m-mamá. —sollozó en su cuello. Entonces SooMi lo alejó un poco para poder tomar su mano y guiarlo hasta el sillón.

En el camino Kook dejó caer el bolso sin importarle si la comida que estaba dentro se arruinara, igual, no tenía sentido si no la compartía con TaeHyung, ellos debían haber comido eso juntos.

—Tae debe tener una buena excusa, JungKookie, él te quiere mucho como para dejarte plantado sin más. —dijo la pelinegra, limpiando las lágrimas de las mejillas de su hijo con sus dedos. —¿Por qué no lo llamas? Habla con él antes de sacar conclusiones.

Jeon negó, sorbiendo su nariz. —No atiende ni contesta los mensajes.

SooMi sabía que su hijo no tenía idea de cómo lidiar con la decepción, tenía veintitrés pero se había quedado en los quince. A esa edad todos creen que pueden gobernar el mundo, creen que pueden tenerlo todo, cuando no tienen ni idea de lo que hacen.

Y había sido su error no corregirlo.

—Seguro tuvo un imprevisto, cariño. Él va a venir, entonces lo dejarás hablar contigo y te va a explicar, ¿si?

Entonces el timbre sonó.

La mayor dejó un beso sobre la frente de su hijo y se levantó para ir a abrir la puerta a quien sea que la haya tocado.

Al ver a un TaeHyung sudado y tratando de respirar, suspiró aliviada de que no haya tenido un accidente o algo parecido, pero al recordar que había hecho llorar a su hijo, lo jaló de la oreja y lo metió a la casa ignorando sus pequeñas quejas.

El castaño se sintió la peor persona en el mundo al ver los ojos levemente hinchados de su novio, así que cuando su suegra lo soltó por fin, ignoró el dolor en su oreja y se sentó al lado de JungKook.

—JungKookie... —murmuró. —Y-yo...

—¿E-estás bien? —preguntó, girando para ver a Tae a los ojos. —¿Por qué no c-contestaste?

Kim le contó todo. Desde el momento en el que ya iba saliendo de su departamento hasta el momento en el que llegó a la playa. El como intentó contactarlo de alguna forma pero sin lograr demasiado, y se disculpó no una, sino diez veces.

JungKook asintió, aceptando todas y cada una de sus disculpas. Lo rodeó con sus brazos y escuchó como el cantante se disculpaba un par de veces más, murmurando en su oído lo mucho que lo amaba.

No sabía lidiar con la decepción, pero la reconciliación se sentía de puta madre.

—Bueno, yo tengo una cita con Luismi así que paz. Hay globitos en todos los cajones por si la reconciliación termina en fiesta. —se... ¿Despidió?, la madre de JungKook y se fue antes de que su hijo le tirara lo que tenga en la mano.

...

en el siguiente cap haré una cita improvisada de ambos🧚🏻‍♀️

- Sofia ReFus.