gRANDE TWITTER GRANDE. #1

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Cuando TaeHyung llegó al hospital sonrió un poco bajo el barbijo, estaba a nada de ver a Koo y eso le emocionaba en demasía, nunca se iba a cansar de llegar, ver la sonrisita que el menor le regalaba, ni de los inocentes besos que dejaba sobre su rostro.

Entró por las puertas de vidrio que separaban el interior del exterior, e inmediatamente se dirigió al ascensor, ignorando a todo aquél que lo miraba curioso por el ramo de vergissmeinnicht que llevaba sobre sus brazos.

Dos enfermeras estaban hablando dentro del ascensor. Sin importarle mucho, subió y presionó el botón del tercer piso. Sin poder evitarlo escuchó un poco de la charla.

—Ah, te toca llevarle la cena al paciente del 201.

—¿Jeon JungKook? —bufó, al parecer no estaba nada de acuerdo. —Yo le di el desayuno porque tú no quisiste ir.

—Me da mala espina. —murmuró. —¿Viste todos los tatuajes y perforaciones que lleva encima? Seguro se metió en una pelea y se inventó la historia del skate.

Kim frunció el ceño. Su JungKookie nunca se metería en una pelea.

—¿Tú crees? —se mordió el labio, balanceando uno de sus pies.

—Sí, ¿no viste cómo su madre lo regañaba? Seguro no es la primera vez que se mete a una pelea.

Las puertas se abrieron en el tercer piso, y TaeHyung bajó, sintiendo los pasos de las chicas detrás de él que seguro iban a ver a JungKook también.

Fue a la puerta correspondiente y la abrió, girando a ver al par de jovencitas.

—Deberían subir la cena del paciente, para eso les pagan, no para inventarse historias sobre él. —espetó, entrando al cuarto y cerrando la puerta en la cara de las enfermeras.

Se acercó a la camilla, quitando su barbijo luego de asegurarse que nadie estaba ahí, y tocó el hombro de Kook, quien estaba dándole la espalda y viendo algo en su celular con los audífonos puestos.

—Shh, dame un segundo, Kim TaeHyung está hablando. —le hizo un gesto con la mano sin siquiera voltear a verlo.

Tae soltó una risa y discretamente miró su celular. Era la entrevista que apenas había terminado de grabar, el menor estaría un rato entretenido.

Se quitó el saco que llevaba y lo dejó sobre la silla, también posando las flores ahí. Se deshizo de sus zapatos solo para echarse detrás de JungKook y abrazarlo por la cintura, haciendo la típica pose de "cucharita".

El menor se exaltó al sentir todo aquello en tan solo un momento, rápidamente puso pausa y se quitó los audífonos, girando a ver a la persona que se había atrevido a interrumpir las palabras de Kim TaeHyung.

Mas al ver a Kim TaeHyung tras él, su expresión se ablandó y sonrió enormemente, como si fuera la persona más feliz del mundo.

Giró completamente su cuerpo para poder besar a su novio, haciendo tan solo una leve presión entre sus labios.

—Te dije que no vinieras, me veo del asco. —lloriqueó, escondiendo su rostro en el pecho del mayor. Buen día para decidir no tomar un baño, Jeon JungKook.

—No iba a quedarme sin verte para celebrar nuestro primer mes. —sonrió, levantando el rostro de Koo para rozar sus narices con cariño.

Juntando sus labios nuevamente en un beso, TaeHyung subió una de sus manos para llegar al cabello del más bajo. Pero un quejido le detuvo.

—Auch, cabeza herida, cabeza herida. —repitió el pelinegro, posando su mano sobre la gasa que las enfermeras pesadas le habían puesto.

—Perdón. —mordió su labio inferior. —Lo olvidé, ¿te lastimé mucho?

El menor negó. —Está bien.

La puerta fue tocada y abierta al mismo tiempo, a lo que el pelinegro bufó, mirando con el ceño fruncido a la enfermera.

—¿Y para qué toca si de todas formas entrará? —se queja, sentándose en la cama mientras Tae hacía lo mismo.

El último no se preocupó demasiado, los hospitales mantenían discreción por si veían a algún famoso en el hospital, básicamente, no los delataban.

—Le traje la cena. —murmuró ella, dejando la bandeja sobre la mesita que estaba al lado de la camilla.

—Gracias, una pregunta, ¿cómo enciendo el televisor? No encontré el control. —se cruzó de brazos, mirando de reojo la comida que le habían llevado.

Iugh, pescado.

—Oh, tiene que levantarse, es manual.

—Claro, como no tengo un tobillo roto obviamente me puedo parar para caminar al otro lado del cuarto sin matarme en el intento.

La enfermera se avergonzó y rápidamente hizo una reverencia para retirarse.

—Tete, feliz primer mes. —le sonrió, abrazándolo como pudo.

—Feliz primer mes, Koo.

—Hoy también es mí aniversario con Luis Miguel, el cojudo ni una llamadita me pegó, sale engañarlo con Pedro Infante.

Y JungKook rodó los ojos, su madre nunca se iba a cansar de interrumpir los lindos momentos que compartía con su novio.

...

ya vamos a llegar al capítulo sesenta, omg.

- Sofia ReFus.