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TaeHyung estaba en la camioneta cruzado de brazos, escuchando todos y cada uno de los regaños que su mánager le daba.

No lo entendía, por supuesto que no. Había sido la peor vergüenza de su vida y ahora su jefe parecía querer recordárselo cada segundo de su existencia.

Su celular no paraba de sonar, tenía muchas ganas de tomarlo e ignorar a su mánager, pero en un intento de ver sus notificaciones el mayor se lo arrebató, apagándolo en el acto.

—¡Usted no tiene el derecho de hacer eso! —alzó la voz, ya había colmado su paciencia.

—Tengo el derecho y el poder, TaeHyung. Me voy a quedar con tu celular hasta que aprendas a ser responsable.

—¡Fue un jodido accidente!

—¡No, no lo fue! ¡De no ser por SeokJin todo hubiera salido mal! ¡Eres un incompetente!

Esas palabras fueron suficientes para que Kim abriera la puerta del carro y se bajara, no le importaba si la gente llegaba a ver su rostro bajo su mascarilla y capucha, no le importaban los gritos de su superior ordenándole que regresara al carro y mucho menos los pasos apresurados de sus guardaespaldas que lo seguían para regresarlo a la camioneta.

Sólo corrió, corrió y corrió. Corrió hasta que perdió de vista a los fortachones y hasta que llegó a la fachada de esa casa que había visitado hace días ya.

Mordiendo fuertemente su labio inferior, tocó la puerta en dos golpes, esta siendo abierta después de unos minutos. Bajó su mascarilla y la señora lo reconoció al instante, sorprendiéndose ante su presencia en la casa. Lo dejó pasar ya que sabía que el famoso no podía estar a la vista de todos, y después de cerrar la puerta, gritó.

—¡JungKook! ¡El chico de la televisión por el que chillabas está aquí! —luego miró con el ceño fruncido al castaño. —Espera, ¿por qué estás aquí? ¿No deberías estar haciendo cosas de famosos?

Antes de que pudiera responder, JungKook apareció por las escaleras curioso ante el grito de su mamá, pero al ver al cantante, toda duda de que su madre estaba loca se esfumó.

Kim se acercó a paso rápido al menor y lo rodeó con sus brazos; al sentirse seguro, comenzó a llorar. Comenzó a llorar, dejó que todo el dolor que se había aguantado saliera y escondió su rostro en el cuello de su novio.

Porque aunque todo el mundo estuviera en su contra, llegaba a los brazos de JungKook y todo estaba bien.

...

¿Les gustan los capítulos narrados o prefieren en imágenes? ¿O tal vez ambos? A

- Sofia ReFus.

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