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Al llegar a su hogar, ambos chicos se dieron una ducha y se pusieron ropa cómoda. Eran casi las diez de la noche pero clima se sentía caliente, agregando a eso que estaban en verano.

En el sillón de la sala, frente al gran televisor, TaeHyung se ocupó de buscar una buena película mientras, en la cocina, JungKook sacaba un par de cervezas para ambos.

—Oh por dios, Netflix ya no saca nada bueno. —se quejó Kim en voz alta.

—Con razón la gente se pone a follar. —bromeó JungKook, llegando con las botellas en mano.

—Deberíamos hacer lo mismo. —el rubio le guiñó un ojo, ambos rieron. Tae recibió su botella ya abierta y le dio un trago, seleccionando por fin una peli. —Okay, no me decepciones.

Mientras pasaban los créditos, Jeon se sentó a un lado de su pareja, quien gateó un poco para sentarse sobre uno de los muslos del menor, pasando una de sus piernas sobre el otro. Kook posó su zurda sobre la piel descubierta del mayor, pues llevaba un short que no le llegaba ni a las rodillas, y acarició ahí.

—¿De qué es? —preguntó el azabache.

—Comedia. —respondió. —Habría puesto una de terror pero siento que ya nos vimos todo Netflix.

Los créditos seguían pasando, TaeHyung iba a tomar el control para adelantarlos pero la mano de su novio tomándolo por el mentón lo interrumpió. Él le obligó a mirarle y se inclinó para comenzar a besarlo, haciéndole suspirar mientras correspondía al mismo ritmo: suave, lento, con amor.

Con su mano libre, JungKook abrazó la cintura del mayor, acercándolo más a su anatomía. Alzó un poco el polo grande que el rubio se había colocado y metió su mano, permitiéndose tocar su piel bajo la ropa. Tomó con fuerza su cintura, pasó por su abdomen, subió hasta sus pectorales y volvió a descender.

TaeHyung jadeaba sobre su boca, entreabriendo los labios. Aprovechó de penetrar su cavidad bucal con la lengua, lamiendo y chupando los belfos contrarios.

—¡Ah! —su rubio cortó el beso, alejándose solo un poco. La mano del menor que anteriormente recorría su vientre, bajó hasta su entrepierna, tocando por encima del pequeño short de tela que portaba en ese momento. —Ju-JungKook. —jadeó, bajando la cabeza. Se removió en su lugar, tratando de mover las caderas en busca de más contacto.

—Quieto. —ordenó, dándole un apretón a su polla. Tae gimió bajito, acatando la orden. —Mh, hoy fuiste un buen chico.

—¿L-lo fui?

—Sí, bebé. —murmuró, rozando sus labios con el cuello. —¿Aguantas dos orgasmos?

El rubio asintió frenéticamente. Su cabello fue acariciado por la mano libre de su novio, él se acercó y juntó sus bocas en un beso lento, posó su zurda sobre su nuca y acercó más al mayor, ladeando la cabeza para profundizar el beso.

Su mano derecha se coló en los shorts de Tae. Como era de esperarse, no llevaba ropa interior, eso hizo sonreír a Kook a mitad del beso. Tomó su miembro entre sus dedos y envolvió la longitud con los mismos, comenzando un leve vaivén de atrás hacia adelante.

Los soniditos que soltaba el rubio se ahogaban contra la boca del menor, JungKook lo separó y retiró su mano de la prenda solo para ayudar a TaeHyung a quitársela. Luego de tirarla a cualquier dirección, Kim volvió a su regazo, esta vez de horcajadas.

Se inclinó para besarlo. Un beso fogoso ahora era obra de sus labios, estaban muy ansiosos, pero sabían que la noche era joven. Jeon posó sus manos sobre el culo de su novio, solo dejándolas ahí y dando pequeños apretones de vez en cuando.

gRANDE TWITTER GRANDE. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora