Capítulo 27

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Grace

Observaba el cuerpo de Adam sin vida en el suelo. Swen también estaba atónito, la facilidad con la que Ragnar había decidido acabar con "su única salvación" era molesta. Estaba ardiendo en cólera.

Adam no era mi persona favorita, pero en esos dos días había visto tanta crueldad infligida hacia él que no podía dejar de pensar en que su frialdad estaba justificada. Había confiado en su Maestro y este le había quebrado su cuello sin siquiera pensarlo dos veces.

Luego estaba el hecho de que tuviera las marcas de la Traición en su cuerpo. ¿Se consideraba traición no querer romperle el brazo a un compañero que no había hecho nada malo?. Sentí la horrible mirada de Ragnar sobre mí.

La mirada de un depredador. La mirada que Adam heredaría, pero la única diferencia era que el azabache podía desactivar mi regeneración.

-¿Q-Qué has hecho?- solté todavía sorprendida.

-Levántate, Hauren, estamos cerca del Templo de los paganos.

Pudo ver la mirada de Swen hacia su nuevo maestro. Si fuera él también estaría temblando del miedo de estar bajo su tutela. Un hueso roto con cada error, un cuello roto si lo desobedecías. "Recibe un trato especial", recordé a Swen diciendo lo privilegiado que era Adam... yo no lo creía.

El hechizo se retiró y me abalancé hacia él. Simplemente bloqueó mi ataque con su espada cortando mis brazos. La sangre empezó a brotar, la dorada sangre de los ángeles. En sus ojos no hubo sorpresa, solo ese instinto asesino que tanto me agobiaba.

-Era un niño, no merecía que--

-Fuera de mi camino. Si te vuelves un estorbo haré que te aten. No estamos lejos de enviarte de nuevo por donde viniste.

Soltó los brazos y caí al suelo manchandolo de sangre dorada por todos lados mientras mis heridas sanaban.

-No puedo volver.

-Por supuesto que puedes, necesitamos una energía igual que la que te envió y solo puedo oler en ti el hedor de la muerte.

-El Templo de los paganos... ¿acaso es donde sacrifican a las chicas castañas?- dijo Swen levantándose finalmente- . Es un suicidio, siempre está lleno de Ladys y Lords, sin mencionar que es un delito.

Raganar apretó la mandíbula. Tomó con fuerza la mano izquierda de Swen y la torció con fuerza. Soltó un alarido y cayó al suelo.

-Si hay algo que admiraba de Losnedhal era su silencio a la hora de los castigos. Espero que sigas su ejemplo- Swen le miró con odio y Ragnar le ignoró-. Andando, el Maestro Andersen está revisando el terreno.

Iban a dejar el cuerpo de Adam tirado sobre el campo de una batalla que él había ganado. Había sido asesinado a traición. Si es que alguna vez volvía a mi presente nunca volvería a verlo de la misma manera.

Caminamos por una hora, aproximadamente, en silencio absoluto. Swen sostenía su muñeca con dolor y Ragnar se veía calmado como si disfrutara de un viaje por el bosque. Estábamos en medio de una guerra, cazadores estaban detrás de nosotros y estábamos por meternos en un lugar donde sacrifican chicas.

Había escuchado del Templo de los paganos debido a su gran masacre durante años y años. La orden de la sangre buscaba su balance perfecto, alguien que pudiera tener en su cuerpo sangre angelical y demoníaca al mismo tiempo y en perfecto equilibrio tal y como Truth, hermana de Lie, había sido capaz.

La única pista que tenían era que la elegida sería castaña, todo por una visión de uno de los oráculos de la orden. Todos los días tomaban a una chica de cabello castaño y la abrían en canal solamente para meter en ella sangre demoníaca y angelical que terminaba por destruir su cuerpo y alma. Supe que tuvieron éxito, pero esto es muchos años adelante, cuando una princesa de Londres es secuestrada y sacrificada... luego esta murió a manos del vampiro, hijo de Leonel, Gula.

La chica aladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora