Capitulo 17

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Terence

Despierto en el piso asqueroso y pegajoso del club de pelea.

Me levanto y veo un charco, ya cuagulado de sangre, siento un dolor en mi nariz, al tocarmela siento que mi nariz estaba torcida, la tomo en mis manos, suspiro.

-Esto dolerá- digo, tomo aire, por la boca, y la enderezo.

Un grito de dolor sale de mi boca y mi nariz sangra. Respiro para relajarme, intento olvidarme del dolor para que no sea insoportable.

Mi nariz palpita, me fijo en el lugar y veo el cuerpo del otro ángel caído que iba a pelear contra Huge.

Un grito de una chica se oye en eco, los gritos preguntan si hay alguien ahí.

Corro hacia el lugar procedente del sonido, pero me topo con una pared, los gritos no cesan.

-¿Hola?- digo mientras busco una manera de poder pasar con la chica que necesitaba ayuda.

-Sí hola, ¿Puedes ayudarme?- dice gritando, está histérica.

-Claro, dime ¿Qué ves?- le digo.

-No puedo ver nada, algo me tapa los ojos- maldición, golpeo la pared por frustración, pero la pared se rompe en mil pedazos.

Había un montón de polvo en el aire, yo tosía y me tapaba los ojos para que no me entre polvo en ellos, cuándo es un poco más visible veo a la misma nephilim que Grace usó como recipiente. Solo que tenía todo el maquillaje corrido por haber llorado, supongo.

Me acerco a ella, está en una cama con ataduras, el cuarto era uno metálico, la cama donde estaba la chica se encontraba al fondo, en el piso habían un montón de cadáveres, reconozco que son de los ángeles caídos por ver la cara del que mató el hombre que está muerto arriba. El lugar huele a muerte. Pero me da un sabor metálico al respirar por la boca.

Me acerco a la chica, la miro, le quito una venda que le cubría los ojos.

La escena era horrible, habían 2 huecos donde estaban sus ojos, el vómito lo sentía en la garganta.

-Quítame lo que tenga en la cara- dice frenética.

-S-Son tus ojos- digo asustado.

-¿Qué les pasan a mis ojos- dice asustada.

-No están- ella se queda quieta, si pudiera ella llorar lo haría.

-¿Qué?- dice con la voz cortada. La desato de la cama.

Ella se incorpora, veo un tubo tirado en el piso y se lo doy. Ella lo toma, empieza a caminar. Su mirada va al frente.

Los nephilims podemos recuperar partes del cuerpo, pero el lugar estaba repleto de magia del infierno. Dudo que le vuelvan a crecer.

Grace

Estoy enfrente del edificio, estaba en ruinas, era peor que la casa quemada de los alfas.

Camino hacia el lugar donde era la "puerta".

Ya dentro huele a polvo, el lugar estaba completamente destrozado.

Empiezo a "caminar" por el primer piso, tenía un montón de cosas en el piso, había en la "entrada" una pequeña recepción que ahora era solo una media circunferencia de piedra, el piso estaba quemado, tuve que usar un poco del impulso de mis alas para que el suelo se rompa.

Todo está igual, solo son cuartos llenos de polvo, pero un olor en particular me atrae, sulfuro, un sonido se oye en la parte de arriba, vine preparada.

Saco una daga, tiene unos dibujos en sus bordes, representan la creación de los demonios, se ven a humanos siendo azotados por Lucifer mientras arden en llamas.

Hay 3 de estas dagas, todas matan demonios, pero la que tengo yo puedes rastrearlos, brilla cuando están cerca, está hecha de plata.

La otra tiene dibujos sobre el foso del infierno, un lugar donde el mismo Lucifer quedaría atrapado en el foso por miles de años, en ese foso está la prisión de la muerte, esta daga, manda al que mates, sea demonio o no, al foso del infierno, ella es de oro infiernal.

La otra tiene dibujos de cómo Lucifer cae del cielo junto con sus seguidores, los primeros ángeles caídos, está daga puede asesinar a Lucifer, claro él la escondió en un lugar que llaman purgatorio, un lugar del que nunca sales, solo las almas de los humanos perdonados, pero ahí van los vigilantes de Miedo y las criaturas, ellos no pueden salir nunca, y los humanos no pueden ver la daga, esta daga está hecha de la sangre de los 7 hermanos de Miguel, menos Lucifer, esta forjada por metal celestial, de lo que está hecha mi espada de arcángel.

Recuerdo que las 3 pueden matar demonios.

Me quito las botas y dejo de estar suspendida en el aire. Estoy atenta al brillo de la daga, subo por unas escaleras, gracias a Dios estaban hechas de piedra.

La daga se mantiene sin brillar, se escucha un forcejeo, me doy la vuelta y la daga empieza a brillar, en eso un grito desgarrador suena y sangre manchan mis calcetines.

Terence

La llevó a mi casa, le sirvo un vaso de agua, veo algo que me perturba más de lo que ya estaba, unos nervios que están en sus cuencas se mueven, busco en mis cajones unos lentes de Sol.

En el último cajón de la cocina encontré unos, se los pongo para no poder ver eso otra vez.

-¿Quién eres?- dice ella dejando su vaso de lado.

-Me llamo Terence- digo preocupado por ella.

-Terence, debo decirte algo que Gustavo me dijo que le dijera a Grace- me dice con mucha prisa.

-Podrás decírselo tú misma- ella niega con la cabeza.

-Cuando la 8va campanada del cielo toque, mi alma será arrancada de su cuerpo- la miro- díle que debió haber leído las letras pequeñas- dice.

-¿Qué?- entonces la campanada de las 12 suena.

-La 8va campanada- dice luego su cuerpo cae sobre mí.

La chica aladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora