Capitulo 23

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Narrador


La señora del departamento 16 lloraba desconsoladamente.

-¡No te la lleves!- decía, bueno, gritaba.

El hombre de la barbilla partida se llevaba a una pequeña niña de apenas 9 meses de vida, su cabello estaba apenas crecido, sus 2 zapatos rosas pequeños en sus pies.

-Por favor entiende Jessica, no puedes quedartela- dice mientras sale por la puerta.

-Es mi hija- dice, toma el pie de la niña y le quita uno de sus zapatos.

-No, no lo es- dice tranquilamente- es de Él- algo obliga a Jessica a quedarse dónde está, el mundo en el que ella está metida es de lo peor, por ahora solo tiene un hijo: Terence.

-¿Mami?- dice una voz detrás de ella, el chico del cabello negro de nephilim está desordenado y su pijama de naves está impecable, se frota los pequeños ojos, solo tiene 1 año y puede hablar y caminar perfectamente- ¿Tú y papá se volvieron a pelear?- dice, ella lo mira.

-Ponte ropa de salir- le dice Jessica- tenemos que visitar a alguien- de seca las lágrimas de la pérdida de su hija.

Terence

La cabeza del último está en mis manos, no sé cómo pasó esto.

Las heridas del chico flacuho sanaban.

-Gr.... Gracias- dice mientras se para.

-No hay de que- digo, ese momento no lo recuerdo.

-Soy Pablo- extiende su mano.

-Terence- la acepto.

-Creo que necesitaré unas clases- dice nervioso, suspiro.

-Solo no salgas de noche y no podrán contigo, tampoco te emborraches, serás un punto fácil- digo, me mira, luego su rostro se ilumina.

-Tú eres el chico del apartamento 16, yo cuido a tu madre- dice.

-Ella no necesita cuidados, es una mujer fuerte- digo indignado.

-Creí que lo sabías- pongo una cara de confusión- ella sufrió un accidente hace 2 años, tuvo un derrame, no puede mover su cuerpo a ratos- Pablo termina de explicar.

Mi puño termina en la pared, la rompe por completo, me siento inútil, yo debería cuidarla, no él.

Yo debí saber lo de su accidente.

-#$@#- maldigo- #$@#- vuelvo a maldecir, lo repito un par de veces- ¿Cómo fue el accidente?- le digo, él solo me mira.

-Fue un asalto, la golpearon contra el suelo demasiado fuerte- dice- yo estaba con ella, yo lo ví todo, pero nunca lo atraparon- salgo del lugar vuelto una furia.

Los voy a matar a todos.

Grace

Confiaba en que Leonel cumpliría su promesa, lo había jurado.

Pau y yo habíamos ido a comer algo, ella tenía hambre, yo solo la acompaño.

Era muy de noche.

-¿No te parece una pérdida de dinero?- dice, miro mi comida, subo los hombros con signo de indiferencia.

-¿De dónde conoces a Miguel?- le digo, me está ayudando y todo, pero parecía muy enojada cuando supo que no estaba muy feliz con que matara a Nora.

-Salvó mi vida hace unos años- dice metiendo un bocado de su plato, unas costillas BBQ- me perdí de mi familia, terminé en las puertas hacia el infierno qué arde- dice con nostalgia- entre con pánico, demasiado, estaba perdida- deja de hablar- Miguel me encontró y me salvó, es todo- dice bruscamente, como si me ocultara algo, pero lo entiendo todos tenemos secretos- tú cómo lo conociste- me regresa la pregunta.

-Bueno- empiezo a decir.

-Espera debo ir al baño- me interrumpe.

Se levanta y se dirige al baño, entonces su asiento es ocupado.

-¿Tan rápido?- digo sin levantar la mirada, estaba haciendo una figura con mi servilleta.

-Grace- dice una voz conocida.

-¿Patch, qué haces aquí?- dejo mi servilleta de lado.

-Yo- empieza a decir- debo decirte algo- me dice- Grace- hace un paro- yo- entonces Pau llega, lo mira con fastidio.

-La última vez que revisé ese era mi lugar- le dice amenazante.

-Grace- dice, pero Pau lo toma de los hombros y lo saca de su asiento, al no medir su fuerza Patch terminó sobre la barra.

-Pau- le digo.

-Y más te vale no haberte comido ni una costilla BBQ ¿Me oíste? Te va a ir mucho peor- yo solo miro la escena, luego Pau se sienta en su asiento. Me sonríe- continúa- toma una costilla, pero Patch se levanta.

-Maldita dragona- dice con los ojos llenos de furia, me levanto de golpe, lo tomo de una oreja, como niño de 2 años, y lo saco del lugar.

-Deja de comportarte como un niño- le digo cuando estamos fuera.

-Pero- intenta decir.

-Nada de peros, más de 1 000 años y te comportas como de 200- le digo, su cara indica enfado, pero se calma.

-Siempre estás con ella desde que se murió la mamá de Abdiel ¿Porqué?- dice.

-No debo darte explicaciones, solo eres mi hermano- me mira- mis asuntos son mis asuntos- aparta la mirada.

-¿Tiene algo que ver con Miguel?-

-No seas idiota Patch al meterte en mis asuntos- digo, pero me tiembla la voz.

-¿Idiota? Eres tú la que conserva la sangre del hermano muerto, piensas en ir por él- mis ojos se cristalizan- tu primera idea era usar esa sangre e ir con él, pero Pau llegó y viste una oportunidad de poder traerlo- abro la boca para decir algo, pero la cierro.

-Tal vez tengas razón, pero por lo menos mi memoria está intacta- suelto, me arrepiento de inmediato al decirlo.

-Tienes razón, tal vez no recuerde a mi hijo, ni a la mujer que era mi esposa- dice completamente serio- de eso venía a hablarte, ya sé quién fué- mis manos empiezan a arder, los latigazos se hacen visibles, empiezan a sangrar.

-Batraal- digo, el dolor era insoportable, mi vista empieza a nublarse, Patch está sufriendo igual, caigo al suelo.

-Hola Grace- dice la asquerosa voz de Batraal, el padre de Patch- la última vez que te ví fue cuando te dí los 34 latigazos por salvarlo- el dolor era demasiado.

-Déjala en paz- dice Patch, de repente una idea de me viene a la cabeza, solo necesitaba que estuviera cerca de mí.

-Batraal, por favor- a él le encanta que le supliquen cuando está torturando, yo no emití ni un sonido cuando él me dió los 34 latigazos por las 34 palabras que dije en contra de los primeros hermanos.

-¿Acaso me suplicas?- dice divertido acercándose a mí, veo a Pau que mira la escena con miedo, ella sabe que si sale se meterá en un embrollo que ella ni culpa tiene- bueno Grace, la gran nieta de Zadkiel, la única que robó el corazón del primer hermano y príncipe del cielo me suplica- dice, me patea- ¿Qué me quieres suplicar? ¿Acaso que pare el dolor, que lo deje en paz?- me pregunta, a duras penas logro sacar el frasco.

-Nada de eso- digo abriendo el frasco- te suplico- tiro la tapa- que te calles- las gotas llegan a una grieta y el portal se abre.

Saco mis alas y tomo a Patch, me tomo de un poste.

¿Saben lo que se siente tener 34 latigazos en tus manos y tener que agarrarte fuerte a un poste de luz, mientras que con la otra tomas a alguien para que no sea absorbido por un portal?

Espero que no.

-Le daré tus saludos a Miguel de tu parte, tal vez hasta a Lucifer, pero creo que Satanás estará más encantado- dice antes de ser absorbido por el portal.

La chica aladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora