La chica alada

Capítulo 32

Narrador

Las llamas abrazaban a Adam, alguna vez fué visto como un traidor, luego como un héroe al salir de ahí, pero ahora ha vuelto y las torturas no cesarían.

-¡Bienvenido de nuevo!- le dice un demonio torturador- yo creía que no te vería en muchos más milenios- se está burlando de él.

-Solo fueron cinco meses- cierra los ojos listo para la tortura.

-Solo fueron cincuenta años- pone la espada de la traición sobre su pecho, sus ojos rojos por ver tanta tortura, su cabello hecho de almas en pena y su toga negra que brilla al ver a un traidor, es la imagen de muchas pesadillas.

-Odio esto- dice soltando aire.

-Debiste haber pensado antes de traicionar a los tuyos, si no fuera por eso estarías arriba junto a los otros niños- le clava la espada y Adam suelta un grito de dolor.

Las torturas comienzan y este demonio ha estado sin torturar por cincuenta años, en el infierno, tiene muy buenas ideas.

Pau

Su cuerpo estaba inmóvil, al principio creí que estaba fingiendo, pero cuando la rubia deja a el cuerpo de lado y lo avienta al río, supe que estaba muerto.

Al principio sentí alivio, un cazador menos, pero luego sentí pesar, como si me hubieran quitado algo.

No sé porque, él mató a mí guardiana e intentó matarme a mí.

Pero intentó salvarme en los últimos segundos de su vida, de hecho desde que nos conocimos, me salvó del cazador Charlie.

¡Basta!

No puedo llorar por la muerte de él, no era nada para mí.

-¡Maldito cazador!- se queja la rubia, siento como mis pies se mueven, no estoy atada más al piso.

Si tengo la protección que él me puso puedo derrotarla, puedo llevarla con Grace y recuperar a Miguel.

La espada del cazador sigue en el piso, al tocarla se vuelve negra, tomo una bocanada de aire y me lanzo a ella.

Terence

Tomo a Pablo de un brazo y Marco lo toma del otro.

La niña que vino en forma de dragón está acechando a la rubia, pero yo debo sacarlos de aquí.

Pablo mira su pie con histeria

-Tranquilo Pablo te crecerá el pie de nuevo- le digo para tranquilizarlo, pero Marco me mira preocupado, su ojo sano está preocupado, mientras que él otro no ha dejado de sangrar.

-Terence, mi ojo no está curando- Pablo está tenso y tiene miedo, Marco se mantiene firme, porque toda su vida tuvo que serlo para sus hermanos, pero yo lo he visto romperse y eso fue cuando su hermano más pequeño murió por culpa del padre de Marco, luego de eso lo metió a la venta de vasallos.

-Se curará muy pronto- digo nervioso, en ese momento me preguntaba ¿La espada del cazador podía anular la regeneración en el área que afecta?, entonces algo nos empuja una fuerza sobrenatural, estábamos cerca del puente, por lo que caímos.

Al tocar el agua estaba helada, claro estábamos en Maine, salgo rápidamente del agua en busca de Pablo, ya que no tiene pie y no puede nadar bien.

No veo nada en la superficie, ni a Marco ni a Pablo, empiezo a entrar en pánico.

Entro al agua de nuevo, pero no puedo ver nada, decido ir a lo más profundo, pero no lo encuentro, si lo que creo es correcto no se pueden regenerar, por lo que si mueren morirán de una vez.

Unos brazos me sacan bruscamente del río, intenté zafar los brazos de mí, pero eran demasiado fuertes.

Me saca del agua, me dejan en la orilla mientras intentó salir.

Mi respiración es agitada, no solo porque no estuve respirando por unos momentos, si no porque debo salvar a mis amigos.

-Deja de pelear no te vas a zafar- decía la voz de una mujer, no la veía está detrás de mí.

-Mis amigos- intento soltarme, pero me tiene bien agarrado.

-Si dejas de pelear puedo ir por ellos- al ver que no tenía escape de ahí dejo de pelear.

Me suelta y se pone en frente de mí. Es la pelirroja que hizo que Satanás se fuera y que estaba pelando contra unas personas mientras rescataba a Wood.

Antes de tirarse al río, murmura un conjuro, mis manos quedan atadas al piso, no las podía mover, luego entra de un brinco al río.

Grace

-Grace- dice la voz de Patch, pero Lucifer está dentro de él, los ángeles no tienen forma, al menos no para los humanos, poseen cuerpos para poder presentarse a los humanos.

Como Miguel, usaba a una ilusión del cuerpo de Terence, Abdiel lo puede ver porque es el anticristo, tiene parte de ángel, Terence puede verlo porque lo deja y porque es un nephilim, pero el resto de las personas lo ve como Terence.

-Escuche una conversación ¿Sabes?- estaba debilitada, estaba en un círculo de aceite celestial, me quita fuerzas y las llamas que invoca puede pulverizar mis alas.

-No me importa debo irme- digo jadeante, me mira fijamente.

-Al principio creí que mi hermano estaba loco- se ríe- digo, ¿Quién se enamoraría de tí? Además el "príncipe del cielo" me decía que extraño- empieza a caminar en círculos el rededor del círculo con aceite celestial.

-¿Cuál es tu punto?- se detiene frente a mí y se pone de cuclillas.

-Luego escuché que Cassiel fue a ver a Destino, ¿Sabes qué le dijo?- no le contesto, aparto la mirada- le dijo que Miguel está destinado a estar enamorado, solo que cree estar enamorado de alguien que no es el amor de su vida- intento levantarme, pero estaba cansada.

-Dejame ir- le reclamo cansada y débil, me sentía como un estudiante de Universidad antes de los exámenes finales de medicina.

-Una pregunta Grace, ¿Cuál es tu verdadero nombre? Yo sé que no te llamas Grace, es un nombre nuevo que elegiste para que no te reconocieran, no sé qué cargo tenías, solo sé que eres una descendiente de Zadkiel, sé que no eres Diana yo sé su aspecto- le lanzo una mirada llena de furia.

-¿Cómo conoces a mi madre?-

-¿Sabes que el nombre de tu madre en la biblia es el de un demonio? Saca tus conclusiones, todavía extraño ver esos cabellos dorados iluminados por las llamas del infierno que se cuelan por la ventana de mi habitación-

-P.....pero- no, no, ella no pudo haber hecho eso.

-¿En serio creías que amaba a tu padre? Fue un castigo por estar con un fruto prohibido- su estúpida sonrisa hace que quita golpearlo en su cara.

-Luci qué triste- dice la voz de una mujer- ayer me dijiste que era la única para tí- dice la voz de la pelirroja fingiendo traición.