La chica alada

Capítulo 4

Grace

Ayer conocimos a la nueva, bueno para nosotros, amiga de Pau. Además de que se veía más radiante. Más feliz.

Me sorprendí la primera vez que la ví, antes era diferente. Parecía una persona diferente... completamente diferente.

-Tía Grace- escucho detrás de mí, veo a Abdiel. Se veía asustado.

-¡Abdiel!- digo sorprendida, él mira a ambos lados paranoico.

-¿Podemos hablar?- asiento y fuimos a una cafetería. Él pidió un chocolate caliente y yo nada.

Estaba temblando y no tenía nada que ver con el frío del ambiente.

-¿Qué sucede?- respira hondo y me mira.

-T-tuve un sueño... estaba Ella, estaba hablando con el cazador... sobre mí, más específico... sobre mi muerte- me quedo en esa posición. No podía procesar la información- dijo que él me había asesinado porque me puse del lado de Lucifer... y que era necesario, ella sabía que escuchaba y me despertó.

-E-ella ¿dijo algo más?- niega con la cabeza, yo me quedé procesando todo. Al levantar la mirada veo a Abdiel en pánico, al ver lo que veía yo aprieto los labios enojada.

-¡Es él! ¡me va a matar!- yo pongo mi mano en la suya para tranquilizarlo.

-Yo me encargo- me levanto y camino hacia el chico. Tenía una mueca de dolor en su rostro y mueve un poco el cuello.

-Grace... hay que hablar- me dice yo lo encaro.

-Alejate de él- le digo enojada. Él arquea una ceja confundido.

-¿De quién? yo hablaba de Año Nuevo...- me ve la cara de enojada y se detiene. Sus ojos azules me miran directamente, pero con confusión.

-Alejate de Abdiel- le digo con acidez. Él suspira, luego mira a ambos lados.

-Mira, sé de los poderes de Abdiel y uno de ellos es su cercanía al tejido del Universo, pero no podemos hablar aquí, hay demonios por todos lados.

-No tengo porque confíar en tí- vuelve a suspirar.

-Grace... Abdiel está en peligro- lo detengo. Mira más a los lados paranoico, aprieta la quijada y sus ojos se llenan de algo que solo se puede ver cuándo va a pelear.

-De tí ¡vete!- saca unas pequeñas dagas. Las tiro al suelo- ¿¡no entiendes!?- entonces veo detrás de mí por sentir una energía. Una presión. Algo que se mueve. Demonios.

-Ya entiendes, hace unas horas escuché unos demonios hablar de Abdiel y he venido a ColdWater... lo más difícil fue encontrarlos, las fiestas navideñas difieren con la magia- al darme la vuelta tiene las dagas de nuevo- agachate- hago lo que me dice y una de sus dagas se clava en el cuerpo de una camarera cayendo al suelo. Al darme la vuelta veo que la herida emana un tipo de humo morado, esa era la escencia del demonio saliendo del cuerpo herido.

Los humanos empiezan gritar en pánico.

-¡¡Quién no quiera morir hoy, más le vale que corra!!- su voz era más grave, la gente empieza a correr hacia la puerta empujando a los otros, pero unos se quedan atascados en la puerta sin poder pasar.

-Hay un sello de sal- pienso en voz alta. No era muy fuerte si no el cuerpo de ella camarera no estaría emanando esa energía. Tenía mucho que ver con la época del año.

-Ahora protege a Abdiel, romperé el sello por unos segundos, entonces podrá salir... yo me encargo de los demonios- toma su espada y sacude su pie con una mueca de dolor.