Capítulo 20

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Adam

Luego de que Pau prácticamente devorase las crepas que habían traído de enfrente nos volvimos a recostar en la camilla de metal oxidado.

Kenzel detuvo el corazón de Pau primero y luego se dirigió conmigo para hacer lo mismo. No sin antes hablarme al oído:

—Estás advertido— luego lo detiene. Al principio mi pecho dió problemas, pero luego me concentraría en todos mis recuerdos. Más de mil años de recuerdos pasaron como flashes para luego encontrarme con los ojos negros de Terence mirándome.

—Quítate nephilim— le digo todavía con la horrible sensación de haber muerto. Sus mejillas se sonrojaron para luego alejarse— ¿cómo pasaste la noche?— le pregunté levantándome y estirandome.

—Querrás decir toda la noche y mañana— dice una voz que reconozco la instante, la muerta imagen de Jack estaba recargada en una de los muros del callejón.

—¿Los tienes?— le miro de reojo con desconfianza a lo que él solo asiente.

—Al principio no entendía porque los querías, pero veo tienes un dragón y 3 nephilims— el idiota de Jack percibía a Grace como un nephilim, sonrío y Jack deja los cinturones en el suelo— a cambio quiero que cumplas la promesa que nos hicimos al principio— dice poniendo su pie sobre ellos impidiendome tomarlos. Trueno la lengua frustrado— lo prometiste Adam.

—Lo sé.... pero...— sus ojos me veían con súplica y aparto mi mirada— está bien, lo haré al regresar— sus ojos expresan agradecimiento y tomo los cinturones con el hechizo en ellos.

—Muy bien— suspira y toma 2 de ellos— yo me encargo de estos 2— dice señalando a Grace y a Abdiel. Me dirijo hacia Pau y a Terence.

—Es muy sencillo de poner— les digo entregándoles uno a cada uno— es un cinturón.

—¿Y qué se supone que hacen?— pregunta el nephilim poniéndose el cinturón.

—Evitar que seas succionado por la fosa— ambos se lo ponen sin preguntar más y ahí es cuando todo se complicó. Las yemas de los dedos de Terence se volvieron azules y empezó a tiritar de frío.

—¿Q-qué su-sucede?— su mandíbula temblaba y no sabía si era por el frío o el miedo que sentía. Todos menos Abdiel sintieron los síntomas de su presencia tan cercana que Jack cayó al suelo estruendosamente.

—Nos vemos en unos minutos— le digo a Pau y sin esperar su respuesta desaparece, había despertado— nephilim si le alejas te mueres— le advierto y luego me concentro en el causante que usaba su traje desgastado y se limitaba a observar.

—Eres conciente de mi trato ¿no es así cazador?— expulso el frío aire que se acumulaba en mi pulmones muertos y me limito a asentir— entonces no te interpongas— una sonrisa cruza mi rostro y niego con la cabeza.

Terence

Estaba pasando justo lo que no pensaba nadie que sería posible, congelarse en el Infierno. ¡Me estaba congelando en un lugar donde se supone que estás en llamas! ¡¿Qué lógica esa?!.

—Que suerte ¿no es así Death?— dice Adam burlándose del hombre tétrico que estaba con una cara de asco— un trato con el anticristo por una simple alma— espera... esto es....

Me desplomé. Lo último que escuché fue el sonido de mi cuerpo impactar contra el suelo para luego despertar en una sala completamente blanca.

—Debe ser una broma— exclamo sentándome en el blanco piso de un blanco lugar con más blanco y blanco. ¡Blanco!.

Pau

— ¡No!— despierto de nuevo con el dolor en mi pecho y gran rabia— debo volver— digo todavía alterada.

—No— responde cortamente Trawka y era la primera vez que la escuchaba hablar.

—¿Cómo?.

—Death está ahí— dice Kenzel junto a Adam cuyo cuerpo temblaba— no puedo despertar a Adam— confiesa el vampiro anciano a quien le lanzo una mirada confundida— su alma esta retenida por él, ahora solo debemos esperar.

Me levanto ignorando las advertencias de Trawka y Kenzel, prácticamente solo podía pensar en una cosa: "este idiota debe despertar". Hago contacto con su fría piel tomando su mano derecha y todo se deforma dando paso a un escenario lejano y diferente al pequeño piso de Kenzel.

El frío me invadió completamente y solo escuchaba el sonido del aire impactando en las frías paredes de la choza pequeña y de madera.

¿Qué crees que haces?— dice alguien detrás de mí a lo que volteo.

El cuarto era algo sofocante, pero también estaba prácticamente vacío. Las paredes de madera al igual que el suelo, había una columna de piedra en el centro de la habitación y una ventana que daba a una fría nada.

El hombre que había hablado era gigantesco y lo reconocí por esa cicatriz que cruzaba su ojo. Era Ragnar. Tenía un abrigo de piel y sostenía una pila de madera que dejó en el suelo.

Holgazaneando cuando deberías estar ayudando a los aprendices del Maestro Bjorn.

Lo lamento— escucho decir detrás de mí a un chico de cabello negro que se veía incluso más pequeño que a como lo conocía— estaba practicando algo de magia— Adam se levanta completamente apenado.

¿Eres idiota? Te enseñé esos hechizos solo porque es necesario que localices a tus compañeros de equipo, pero veo que los usas en beneficio propio al intentar contactar con tu hermana...

Pude ver como Adam baja la mirada rápidamente temiendo llevarse un regaño.

Ahora ve e intenta ayudar en lo que puedas— el azabache asiente y pasa junto a él, pero justo cuando pensé que la escena acabaría escuché los huesos de la pierna de Adam rompiéndose— y no vuelvas a desobedecer ninguna orden o lo siguiente será tu cráneo ¿escuchaste?— Ragnar sostenía el pedazo de madera incriminatoria mientras que Adam solo asiente en el suelo sin emitir un solo quejido, gemido o grito de dolor. Como si estuviera acostumbrado— bien.

Entonces acabó. Desperté y me aparté con rapidez, mi cabeza parecía que explotaría. Demasiados nombres aparecieron en mi mente demasiados rostros... demasiada muerte, pero en todos siempre estaba ese estúpido cazador que se estaba muriendo.

—¿Qué sucede qué viste?— pregunta el vampiro a mi lado intentando que no cayera al suelo.

—Está muriendo.

—Ya está muerto.

—Sabes a lo que me refiero— Kenzel se quitó los lentes y se alejó por la habitación en busca de algo mientras todos esos nombres y recuerdos se esfumaban tan rápido como llegaron. Pronto ya no supe distinguir ni uno y no pude nombrar ningún recuerdo de aquellos ajenos a mi nombre.

A/N: Amo sus covers (los de la canción que puse al principio) solo quería decirlo. Jeje...

La chica aladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora