La chica alada

Capítulo 25

Grace

Otra vez tenía la misma pesadilla, una que no recordaba, pero podía identificar como la misma.

Desperté y me encontré con Swen limpiando la sangre que caía de su coartada hecha por unos cazadores que habíamos encontrado. Por fin había identificado la época, era cuando los cazadores del Norte y los del Sur se declararon la guerra por un oráculo. Una de las guerras más sangrientas que llegaron a tinta.

—No entiendo porque lo tratan diferente— murmuraba el chico sin saber que lo escuchaba— todos se burlan, todos lo golpean y aún así los Maestros le cumplen todos sus caprichos, incluido el Maestro Ragnar— ¿caprichos? Al chico pelea con un pie roto y ¿le cumplen sus caprichos?— si tan solo hubiese muerto en la prueba de iniciación...— Swen se levantó y yo fingí despertar, miré a mi alrededor y pude observar a ambos maestros hablando con Adam. Agudicé mis sentidos y empecé a escuchar.

"No es seguro si sigue con nosotros. En cuanto veamos a otro escuadrón la entregaremos" escuché decir al Maestro Olsen que estaba cruzado de brazos.

"Nos encomendaron la misión más difícil e importante a nosotros porque somos el mejor escuadrón para el trabajo. Estará más segura con nosotros... además... yo confío en ella" Adam era algo completamente diferente a lo que estaba acostumbrada y pienso que la razón de la frialdad del actual es ese maestro rubio que rompió su pie hace 2 días.

"Hay unos brujos a unas horas, podemos decirles que la lleven a su clan. Quiero a esa maga fuera de aquí, pone en peligro el elemento sorpresa, Adam, aléjate de ella o la eliminaremos ¿entendido?" El Maestro Ragnar no era nada agradable y tampoco es como si le importara, lo vi pelear y diría que es de los mejores cazadores que he visto.

¿Qué papel representaban en esta guerra? Si tan solo fuera un dragón lo sabría, ellos son como unos archiveros de toda la historia que ha sucedido. Son un especie de consejeros y muy inútiles si no les pagas. Entonces un nombre apareció en mi mente: Abaddona, el arrepentido. ¿Qué hace un serafín rebelde en mi mente? Sé que fue encarcelado por Satán luego de que intentara volver al cielo.

—Swen— digo sin mirarlo, el chico bufó dándome a entender que me escuchaba— ¿cómo se llama el oráculo por el que empezó la guerra?— fijé mi vista en él, estaba cortando su pequeña barba y se hizo un pequeño corte.

—Fy faen!— exclama limpiando la poca sangre que salía— no lo recuerdo bien, solo sé que los del Sur amenazaron con matarle luego de que haya dado una profecía que no les gustó y que nadie debía enterarse. Ningún cazador tiene permitido asesinar a un oráculo, de hecho nadie que no sea un ángel de primera generación puede hacerlo— las palabras salieron como una explosión y esa era la razón por la que amaba que ese chico se quedara a solas con ella, carecía de filtros y el Maestro Olsen lo detiene antes de que detalles importantes— ¿por qué preguntas?.

—Curiosidad. No estoy tan metida todavía en el mundo mágico y quería saber las razones para empezar una guerra.

—Tampoco es la primera, hubo una entre los cazadores de la región asiática por una espada o algo así. El Maestro Olsen no es bueno impartiendo Historia, pregúntale al bastardo— alcé una ceja, ya que era la primera vez que escuchaba que le llamaban así a Adam.

—¿Bastardo?.

—Sí, el padre de Losnedhal dejó de existir para todos, cuando alguien hace un pacto con el Diablo pierdes tu identidad y su descendencia será llamada Losnedhal por los noruegos. Si su madre hubiera sido una cazadora probablemente habría conservado algo más que solo su nombre de su vida anterior— Swen terminó de limpiarse y volvió a su trabajo viéndose en la espada de uno de los maestros.