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Minseok sube el volumen de la música, Ten está en la barra con su celular, no parece importarle así que empieza a cantar mientras cocina, golpeando con el cucharón y la espátula de madura la mesada.

—¿ya se volvió loco?—pregunta Donghyuck, sirviéndose una galletita.

—Johnny se va mañana de campamento, está sufriendo— simplemente contesta su hermano mayor.

El mellizo mira a su padre que le sube un poco a la canción de rock—pero solo va a pasar una noche fuera.

Ten encogió los hombros y Donghyuck frunce el ceño. Johnny nunca había dormido fuera o al menos que lo recuerde, sería la primera vez que no estaría en casa por dos días y una noche pero no lo veía como una tragedia porque él regresaría ¿cierto?

—la música está muy fuerte—susurró Jaemin, entrando a la cocina—no puedo oír la televisión.

—¡la música está muy fuerte, Minseok!—en cambio, gritó Jisung, agarrando el celular con sus propias manos para bajarle el volumen—¡no podemos escuchar a Barbie Roberts!—se quejó.

—oh, lo siento, chicos—Minseok le sacó de las manos el celular a Jisung y suspiró—¿vas a estar bien mañana, Ten?—preguntó frustrado—no olvides recoger a tus hermanos y hacerles la comida.

—ya lo sé, iré a buscarlos junto a Taeyong, él también tiene que buscar a sus hermanos—rodó los ojos el adolescente.

—voy a dejar comida preparada así que solo tienes que calentarla ¿entendido?

—sí, papá.

Minseok miró por la ventana y los ojos casi se le salieron para afuera, empezó a gritar y correr en pánico—¡me están robando las ruedas del auto! ¡llama a la policía!—le gritó a su hijo, intentando ponerse al menos las pantuflas, salió a toda velocidad mientras unos tipos enmascarados se llevaban una de sus ruedas—¡no, maldita sea! ¡no! ¡¿cómo pueden robarle a mi auto?! ¡¿acaso no lo ven?! ¡no!—volvió a gritar, tirándose al césped—¡¿por qué a mi, por qué no a Jongdae?!

Los mellizos salieron detrás suyo, acercándose a él mientras se ponían de cuclillas—está bien, papá, no llores—dijeron al unísono.

El hombre suspiró, mirándolos a ambos—yo... me voy a quedar aquí tirado.

—¿y la comida?—los mellizos parecieron pensar que este era el momento adecuado para decir lo mismo al mismo tiempo.

—díganle a Ten que la apague.

Johnny apareció, poniéndose de cuclillas también, Minseok sonrió, tanto Jaemin como Donghyuck estaban tomando un aire similar a su hermano mayor—¿qué sucede, papá? Ten ya llamó a la policía.

—papá está haciendo un berrinche porque dormirás afuera—lo delató Donghyuck.

Johnny sonrió divertido—no eres un niño, papá, estarás bien.

Minseok volvió a suspirar y la policía llegó, tuvo que levantarse del césped mientras hacia la denuncia y les señalaba las cámaras de seguridad del barrio para que pudieran atrapar a los bastardos que se llevaron una de sus ruedas.

Los días estaban pasando demasiado rápido, así lo sentía Minseok mientras veía a Johnny empacar bien su mochila, llevaba un pijama, dos cambios de ropa, un frasco con champú y una pasta dental.

—¿no te dará miedo dormir en el medio del bosque?—le pregunto, cruzado de brazos.

—no, papá, además duermo en la misma carpa que Jaehyun, Paul y Sicheng.

Lo que es ser un KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora