44.

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Fue un poco difícil hacer dormir a los niños, estaban alborotados y emocionados porque Doyoung formará parte de la familia, aunque era un noviazgo juvenil, sus hermanos ya clamaban a Doyoung como uno más, Johnny se sintió feliz pese a que sabía que era difícil para todos ellos.

Y honestamente, no supo qué hacer con la reacción de Ten—te lo dejó a ti—le susurró a su padre, saliendo al cobertizo para encontrarse con Doyoung.

Minseok lo miró y asintió, subiendo las escaleras.

No había previsto lo de Ten.

Ninguno lo había hecho.

Golpeó la puerta de la habitación y entró, su hijo estaba envuelto en las mantas, fingiendo dormir, Minseok se subió a la segunda litera, preocupado de que pudiera caerse, había regresado a dormir con Johnny desde que Chanyeol arregló el calefactor.

—¿qué sucede?—le preguntó, acariciando su cabello fino y negro.

Ten no contestó, pero pudo escuchar su sollozó, Minseok suspiró, acostándose a su lado para abrazarlo, la primera vez que sostuvo a Ten luego de que nació, supo que sería más frágil y complicado de cuidar que Johnny, eso comenzaba a traer obstáculos ahora.

Sabía las diferencias que hacía, pero también sabía que algún día lo entenderían, Ten no es como Johnny, y un padre aunque sepa que no es correcto, siempre va a darle más apoyo al que más le cuesta.

Es tan injusto.

Ahora entendía a sus padres, y se convertía en algo molesto.

—el día que naciste, el doctor me preguntó si iba a sostenerte, yo le dije que sí de inmediato—Minseok se acurrucó contra él, abrazándolo por sobre las mantas—me dijo si tenía un nombre para ti, le dije que sí, yo mismo lo había escogido, le dije "Ten" como el diez de Messi.

Ten empezó a reír y Minseok sonrió de lado también—no me digas eso, por favor.

—está bien, era broma, no fue por eso—volvió a reír Minseok—¿por quién estás triste? ¿Por Johnny o por Doyoung? Quiero que seas honesto conmigo, de este modo, podré ser cuidadoso con tus sentimientos.

Avergonzado, Ten se cubrió con la manta—Doyoung—susurró—a mi también me gustaba Doyoung—dijo aún más bajo.

Minseok tomó una bocanada de aire, apretando su agarre contra su hijo—mi bebé—cerró los ojos, y sintió su propio corazón roto—está bien si quieres llorar, yo... no puedo imaginar cuán difícil será esto para ti, pero sé que eres una persona muy fuerte, y en la vida conocerás muchas otras personas, y puede que en alguna de ellas vuelvas a encontrar el amor.

—no me gustaba Doyoung porque fuera lindo, papá—apenado, Ten se destapó un poco—me gustaba porque a pesar de que es tan genial, él todavía me hablaba a mi, pero ahora sé que lo hacía por Johnny, porque es el novio de Johnny, y ellos son perfectos juntos y yo soy...

—y tu eres perfecto también—Minseok le besó la parte trasera del cabello, manteniéndolo contra su pecho—nadie necesita que otra persona los complemente, y habrá mucha gente que será genial y querra hablar contigo, como también habrá mucha gente que piense que tú eres genial y querrán que hables con ellos, Ten—él dijo, vacilante—no te acomplejes por el brillo de tu hermano, tu tienes tu propio brillo y puede que sientas que no ilumina mucho, pero no es así, Galeano dice que todos somos fueguitos, algunos son alocados y otros tímidos, sin embargo, todos brillan e irradian calor, eres joven y ni siquiera has visto la mitad del mundo, Johnny encontró al amor en el vecino de al lado, pero no es del mismo modo para todos.

Ten se dio la vuelta y lo abrazó, Minseok deseó poder seguir protegiéndolo por mucho tiempo más, que se acurrucará entre sus brazos como si solo fuera la única persona en la que siempre iba a poder confiar, era un poco egoísta, pero si lo pensaba, siempre había sido así.

Lo que es ser un KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora