36

3.1K 602 470
                                    

El fin de semana llegó curiosamente pronto para Doyoung que había pedido permiso para ir al centro comercial con Jungwoo, a ellos se sumaron Johnny y Jaehyun con aprobación de Jungwoo que no quería ser violinista.

Doyoung se puso sus mejores ropas, un jean celeste rasgado que había convencido a su padre de comprar y su polo cuello alto violeta con rayas negras, como no hacía tanto frío solo se puso un tapado. Temprano, Taeyong ya se había en la van privada que el staff había enviado para pasar por él, estaría fuera hasta el siguiente día, llegaría a la tarde y se estaría quedando con Sung Kyung y Kyungsoo. 

Mark y Renjun se quedarían con papá y posiblemente fueran los tres a la casa de Minseok. 

Él y Johnny se encontraron a penas salieron de sus casas y fueron a tomar el autobús, tomándose de las manos en cuanto estuvieron lejos de la vista de sus padres.

—¿cómo amaneciste hoy?—Johnny le preguntó, mirándolo con esos ojitos caramelo que expresaban tanto cariño y dulzura.

Su color favorita era el azul pero debía admitir que el tono marrón brillante de Johnny amenazaba su elección.

—bien, desayune tranquilo, y dentro de todo la semana fue bastante bien—Doyoung se acurrucó contra Johnny y ambos sonrieron—¿tú?

—bien, con un poco de frío, papá estuvo arreglando la calefacción de la habitación que nadie utiliza y de algún modo...—Johnny frunció las cejas, evitando suspirar—bueno, el dañó la calefacción de nuestro cuarto.

—suena a algo que definitivamente le pasaría a tu padre—murmuró Doyoung, imaginando fácilmente la secuencia.

—lo sé, es un poco estresante porque ahora quiere que nos cambiemos a la otra habitación ya que no cree que pueda arreglar el lío en la nuestra y llamar a un gasista es costoso.

Doyoung hizo un pucherito, soltando la mano de Johnny para acariciar su cabello, se lo veía agotado—pero sabes que no lo hace con mala intención.

—lo sé pero todas las pequeñas cosas que no se hacen con mala intención se acumulan y se vuelven molestas—finalmente, Johnny suspiró—sabes que adoro a mi padre pero simplemente... no tengo la misma paciencia que él tiene, lo intento lo mejor que puedo.

Doyoung hizo una mueca, esta vez abrazando a su novio, como su pareja, sabía que no podía ponerse del lado de su suegro aunque quisiera hacerlo, Johnny también tenía derecho a quejarse aunque fueran cosas que a los ojos de Doyoung eran un poco minúsculas pero no puedes simplemente decirle a una persona que lo que le afecta es insignificante, ya que no estás en sus zapatos y no sabes que tan profundo es realmente lo que le hace sentir.

—que bueno que decidimos salir a distraernos hoy ¿cierto?

Johnny suspiró otra vez—cierto, quería saber qué sucedió con tu padre y Taeyong, me he sentido un poco inquieto todos estos días—susurró.

—bueno, papá lo tomó bien, hablamos y él dijo que estaba bien con mi sexualidad sin embargo, no estaba preparado para ir rápido con todo lo que conlleva saber que tu hijo es gay y lo entiendo—Doyoung tomó la mano de Johnny nuevamente y lo vio asentir.

—claro, es un poco abrumador ¿y Taeyong?

—bueno, él está... como siempre, sé que probablemente se sintió mal por lo que sucedió, sé cuando se siente mal, generalmente corre la mirada y finge que no existe pero me gustaría que él me dijera por qué me odia—Doyoung volvió a hacer una mueca y esta vez Johnny hizo una mueca también.

—no creo que él te odié—susurró, levantando la mano para detener el autobús, la conversación se detuvo mientras subían e iban a los últimos asientos—simplemente creo que él no tiene idea de qué quiere decir o hacer, me solía pasar cuando tenía su edad, digo, a su edad nuestra madre nos abandonó, odiaba al mundo y creo que es bastante común a los... uhm ¿catorce años?—Johnny se acomodó en el asiento y Doyoung le miró, suspirando.

Lo que es ser un KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora