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Jongdae escuchó sus voces y salió hacia la entrada de la casa, mirando con orgullo como Johnny salía a acompañar a los mellizos a tomar un poco de aire, los niños jugaban alrededor como cachorros que estuvieron encerrados toda una temporada entera mientras que Johnny sonreía mirándolos.

Ese Johnny era su yerno.

Sintió una felicidad y orgullo extremo, su sonrisa se amplió, Johnny, un chico carismático, educado, amable, noble... ¡estrella del equipo de lacrosse!

Su vida no lo había bendecido con ninguna hija, pero a cambio le trajo a un increíble y perfecto yerno.

—Todo bien, todo bien—repitió, observando como Johnny jugaba con los mellizos.

—papá, Doyoung dice que la cena está lista—dijo Mark, mirando hacia donde su padre veía, los mellizos y Johnny jugando.

—espero que Johnny se nos una pronto—él le sonrió, abrazándolo por los hombros para entrar a la casa.

Doyoung todavía no le había dicho a Johnny que él ahora sabía de la relación de ellos, Jongdae estaba ansioso porque le dijera, así podrían invitarlo a comidas y divertirse con él, ya imaginaba sus tardes de café hablando de lacrosse, aunque no le gustaba mucho el café, pero podía intentar empezar a beberlo, de hecho sí, iba a empezar a tomar café.

Llevaba días alucinando que Doyoung le dijera a su novio que quería invitarlo a cenar con la familia, pero Doyoung estaba posponiendo todo por algún motivo, le daba vergüenza decirle a sus hermanos y también decía que Johnny estaba un poco ocupado estos días y no quería presionarlo a venir a comer. 

Jongdae tenía tantos planes cuando su yerno viniera, quería comprar un pastel, incluso había seleccionado temas de los cuales hablar, cosas que abordar, le interesaba saber la opinión que tenía Johnny acerca de ciertas problemáticas sociales, sabía que era muy inteligente y atento. 

—bueno... lo hablé con papá hace unos días, y ahora quería contarles a ustedes—Doyoung dijo, mientras ayudaba a su padre a servir la comida, Mark estaba ansioso por el pedacito más cuadrado de carne mientras que Renjun prefería el más grande—estoy saliendo con una persona. 

Taeyong hizo la carita sorprendida de uno de los gatos en el gato con botas, haciendo reír a Renjun, que se tapo rápidamente la boca.

—saliendo con una persona, te refieres a ¿tener una pareja?—Mark frunció el ceño—¿no eres un poco joven para eso?

—Doyoung no es joven, Markku, tiene dieciséis años.—intervino Jongdae, con una gran sonrisa—continua Doyoung. 

—en fin, estoy saliendo con Johnny, el hijo de Minseok.—Doyoung terminó de servir todos los platos y tomó asiento. 

—¡oh, Johnny! ¡estamos salvados! ¡¿se imaginan que hubiera sido Jungwoo?!—Taeyong se llevó una mano al pecho, dramatizando, y Jongdae palideció ante las palabras malditas. 

Mark hizo una mueca, negando con la cabeza—Johnny es perfecto, Doyoung te admiro, no sé bien qué se dice en esta situación. 

—así que... ¿tu y yo Johnny se dan besos?—Renjun preguntó curioso, cortando su carne. 

Doyoung se ruborizo, avergonzado de tener que responder eso delante de su familia—a veces, ser novios no trata solo de darse besos y esas cosas, somos muy unidos y nos apoyamos mucho. 

—iba a hacer un chiste muy malo—se rio Taeyong, tapándose la boca—pero estoy aprendiendo a ser cuidadoso, Doyoung. 

—gracias por la consideración, Taeyong—Doyoung tenía las orejas rojas, sin embargo, estaba contento de que estuviera saliendo considerablemente bien. 

Lo que es ser un KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora